Francisco en la audiencia general
Las numerosas señales de renacimiento del antisemitismo preocupan al papa Francisco, que hoy quiso subrayar que no es "humano ni cristiano" perseguir a los judíos.
"El pueblo judío ha sufrido mucho en la historia. Fue expulsado, también perseguido. El siglo pasado hemos visto muchas, muchas brutalidades que se hicieron con el pueblo judío", recordó el pontífice en la audiencia general.
"Todos estábamos convencidos de que esto había terminado, pero hoy comienza a renacer aquí y allá la costumbre de perseguir a los judíos. Hermanos y hermanas, esto no es humano ni cristiano. Los judíos son nuestros hermanos y no deben ser perseguidos. ¿Entendido?", subrayó el papa.
Francisco habló en un espontáneo "paréntesis" durante la catequesis dedicada a los Hechos de los Apóstoles, recordando que San Pablo en Corinto halló hospitalidad "con una pareja de esposos, Aquila y Priscilla (o Prisca), que tuvieron que mudarse de Roma a Corinto después de que el emperador Claudio ordenó la expulsión de los judíos".
"Estos cónyuges demuestran tener un corazón lleno de fe en Dios y generoso hacia los demás, capaz de hacer lugar a quien, como ellos, sufre la condición de forastero", explicó.
"Así ellos reciben no solo al evangelizador, sino también al anuncio que él trae consigo: el Evangelio de Cristo, que es potencia de Dios para la salvación de todo el que cree".
El papa recordó también el "espléndido elogio" del que serán destinatarios Aquila y Priscilla de parte del apóstol Pablo en la Carta a los Romanos: "Saluden a Prisca y Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús. Ellos por salvarme la vida arriesgaron su cabeza, y a ellos no solo yo les estoy agradecido, sino todas las Iglesias del mundo pagano".
"Cuántas, cuántas familias en tiempos de persecución arriesgan la cabeza para mantener ocultos a los perseguidos", observó el papa.
Al tiempo de la audiencia, Francisco dirigió un "pensamiento especial al querido Burkina Faso, desde hace un tiempo presa de violencias recurrentes, y donde recientemente un atentado les costó la vida a casi cien personas".
"Confío al Señor todas las víctimas, los heridos, los numerosos desplazados y cuantos sufren por estos dramas", observó el papa, que pidió "multiplicar los esfuerzos" para "promover el diálogo interreligioso y la concordia".
Finalmente, invitó a todos los presentes a rezar por su inminente viaje apostólico a Tailandia y Japón, del 19 al 26 de noviembre, "para que el Señor conceda a los pueblos visitados copiosos dones de gracia".
