El titular de la UIA se fue de un encuentro sin escuchar a Macri y el Presidente enfureció

Macri le echó en cara que no se presta al diálogo para superar la crisis. El empresario se volvió a Buenos Aires para ver River-Boca.

Gustavo Molina



La llegada del presidente Mauricio Macri al 12° Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) que este año lleva la temática “Industria, un puente hacia el desarrollo” marcó claramente el fin de un ciclo. El mandatario le dedicó un mensaje cargado de ironía al presidente la influyente Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo.

“Este encuentro se lleva adelante gracias a algo central para el desarrollo de un país. Algo que quizás no valoramos suficiente hasta que falta: me refiero al diálogo. Por eso lamento, me parece que el presidente (Miguel) Acevedo se tuvo que ir a Buenos Aires, porque justamente este es el espacio donde por suerte, cada uno vino a plantear su punto de vista en libertad”, se quejó Macri ni bien comenzó su discurso en el hotel Sheraton de Córdoba.

Miguel Acevedo es director ejecutivo de la Aceitera General Deheza (AGD) y preside la influyente UIA en representación de las agroexportadoras nucleadas en la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA). El jueves de la semana pasada, el candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, disertó en Córdoba invitado por la poderosa Fundación Mediterránea, y llegó al Holliday Hotel flanqueado por la presidenta de esa organización, Pía Astori y por Roberto Urquía, dueño de AGD y jefe de Acevedo.

Hace dos semanas, Acevedo había criticado el bono de $ 5.000 propuesto por la Casa Rosada, asegurando que los empresarios no podrían hacer frente al desembolso. Tras la partida del presidente de la UIA del Coloquio de la UIC, lo siguieron varios industriales pesados. Acevedo adujo que tenía un vuelo programado hacia Aeroparque y que la protesta realizada ayer por los pilotos había complicado su llegada a Córdoba. Sin embargo, algunas fuentes industriales confiaron a El Destape que Acevedo regresó para ver el Superclásico entre River Plate y Boca Juniors. Otros empresarios, al ver que el jefe de la UIA se iba del hotel sin escuchar a Macri, lo siguieron. Uno de ellos, representante de la industria automotriz se sinceró: “Si me quedo, no llegó a ver a Boquita”.

Lejos de lo que se esperaba, el discurso de Mauricio Macri fue corto –duró ocho minutos- y sólo dejó cuatro promesas que beneficiarán a “tres millones de monotributistas y medio millón de PyMEs”:

-“Por primera vez en la historia de nuestro país, las pequeñas empresas pagarán menos impuesto a las Ganancias que las grandes. Reduciremos del 35% al 22%. Y a medida que vayan creciendo, alícuotas escalonadas”; prometió el candidato a la reelección presidencial por el frente derechista Juntos por el Cambio.

-“Las PyMEs van a poder compensar las deudas de AFIP con ellas. Como IVA, cargas sociales por los trabajadores y reintegros por sus exportaciones”.

-“Los monotributistas que se pasen del límite de facturación: van a seguir pagando lo mismo. Eso era imposible hace unos años”.

-“Las empresas que inviertan más de 10 millones de dólares van a tener incentivos con estabilidad fiscal y jurídica, y la posibilidad de deducir impuestos con sus inversiones”.

Pese a ser aplaudido por los industriales que se quedaron en Córdoba y no volaron a ver el partido entre River Plate y Boca Juniors por la Copa Libertadores, el discurso del Presidente no generó pasión. Incluso, algunos autopartistas cordobeses se quejaron: “Toda esta batería repropuestas la tendría que haber implementado en 2015, no ahora. Llegó tarde, es una propuesta de la campaña de hace cuatro años, no de ahora”, opinó el representante de una fábrica que tiene a su personal suspendido, como consecuencia de las suspensiones y los retiros voluntarios en las grandes automotrices.

En cambio, el medio millar de asistentes al Coloquio de la UIC prestó mucha atención cuando disertó Roberto Lavagna, candidato presidencial de Consenso Federal: “La situación que vivimos hoy es una situación país, que no es ligada a un sector o provincia en particular. Si uno entra a ese enfoque, entra en la idea de la frazada corta”; comenzó su discurso el ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner.

“Es importante señalar que a finales de esta década tenemos más recursos naturales que al inicio de este siglo. Porque un cambio tecnológico a nivel mundial permitió el fracking, por ejemplo. Esos recursos hoy valen más, tanto en cantidad como en precio. Y a pesar del deterioro educativo, Argentina es competitiva en recursos humanos”, destacó Lavagna.

También aprovechó e hizo campaña, presentándose como el candidato que normalizará la economía del país y atraerá a los inversores: “En los tres primeros años salieron 60 mil millones de dólares del circuito. Por ninguna conspiración, salieron buscando rentabilidad y parte de ese capital, en parte, regresa cuando las condiciones cambian. ¿Para dónde hay que mirar? Para nosotros, la dirigencia política, sindical, los medios de comunicación y los empresarios. Creo que la responsabilidad está en nosotros”. Lavagna se fue aplaudido por los industriales, muchos de ellos anotaron en sus carpetas, algunos párrafos del candidato.