EEUU frena aranceles a la tecnología china

Alivio en compras navideñas, excepción de administración Trump

Alta tecnología china sin tasas estadounidenses, una salvedad de la administración de Donald Trump


La administración de Donald Trump anunció hoy que retrasará hasta el 15 de diciembre próximo la instauración de aranceles suplementarios de 10% a productos electrónicos chinos, que tenía previsto aplicar en septiembre.
La medida supone una rebaja considerable de la nueva ola de aranceles anunciada por el presidente Donald Trump, que gravarían con un 10% a importaciones por un volumen de 300.000 millones de dólares, como medida de presión para desbloquear las negociaciones, en punto muerto desde mayo pasado, que buscan una salida a la guerra comercial que enfrenta a ambos países.

Se trata de un arancel a las importaciones chinas para ciertos productos, incluidos "teléfonos celulares, computadoras portátiles, consolas de videojuegos, ciertos juguetes, computadora monitores y ciertos artículos de calzado y ropa".
El Departamento de Comercio de Estados Unidos agregó además que ciertos productos fueron eliminados por completo de la lista de aquellos sujetos a aranceles el 1 de septiembre "en función de la salud, la seguridad, la seguridad nacional y otros factores".
Al conocerse la noticia, los mercados reaccionaron con alzas, aunque el presidente Donald Trump volvió a acusar al gobierno de Xi Jinping de no cumplir con sus promesas.
Mediante un comunicado, la oficina del representante comercial estadounidense informó que los aranceles de 10% que Washington impondrá a la telefonía celular y computadoras portátiles hechas en China entrarán en vigencia a mediados de diciembre, en lugar del 1 de septiembre como estaba planeado.

También productos de indumentaria fueron incluidos en la postergación.
Por otro lado, un grupo separado de productos también será exento de los nuevos gravámenes, "en base a temas de salud, seguridad nacional y otros factores", agregó el Departamento de Comercio.

Los mercados de Wall Street reaccionaron favorablemente al anuncio, con el Dow Jones que subió cerca del 2%, cifra similar al alza del S&P 500.
La medidase conoce tras un acercamiento entre funcionarios chinos y estadounidenses en el tema comercial. Fuentes de Beijing señalaron que el viceprimer ministro chino, Liu He, conversó hoy por teléfono con el representante comercial Robert Lighthizer y el secretario del Tesoro Steven Mnuchin.

Sin embargo, Trump volvió a acusar más tarde al gobierno chino de no cumplir su reiterada promesa de comprar productos a los granjeros norteamericanos. "Hasta ahora no han hecho lo que dijeron. Tal vez ahora será diferente", tuiteó el republicano.
La medida representa un respiro para los consumidores estadounidenses, en particular, porque abarcará la temporada de las compras navideñas. Los economistas sostienen que el costo de los aranceles estadounidenses se transfiere a las empresas y consumidores estadounidenses.
Solo los teléfonos móviles y los ordenadores portátiles suman más de 80.000 millones de dólares en importaciones, más de una cuarta parte del valor total que estaba previsto gravar en septiembre. La decisión, según la USTR, se enmarca en el proceso de "audiencias pública" abierto tras el anuncio, a principios de este mes, durante el cual cientos de compañías han testificado que los nuevos aranceles perjudicarían gravemente a sus operaciones.