Trump acusa a los gigantes de Silicon Valley de censurarlo en las redes sociales

Realizó una cumbre en la Casa Blanca con trolls que difunden teorías conspirativas radicales, activistas de la derecha alternativa, periodistas que intentan plantar historias falsas o que fueron despedidos por plagios

Trump asegura que mucha gente le dice que no puede seguirlo por las redes sociales




El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó hoy una Cumbre de Redes Sociales en la Casa Blanca con miembros de su gobierno, legisladores oficialistas y simpatizantes para denunciar que las grandes empresas de tecnología del país lo están "censurando" y "bloqueando" a "miles" de personas que quieren seguirlo.

"Antes, hace solo unos meses, solía sumar 100.000 personas en un período de tiempo muy corto. ¡Y eso que ahora soy más popular que antes! (...) Sé que hemos sido bloqueados. Hay personas que se me acercan y me dicen: 'No me dejan seguirte, lo hacen completamente imposible'", denunció Trump frente a una sala llena de aliados y simpatizantes.

Durante casi una hora, el mandatario habló en vivo frente a los invitados a la cumbre, en un mensaje que fue transmitido por la Casa Blanca e ignorado por algunos medios masivos, entre ellos CNN.

Trump explicó que la cumbre buscó "discutir el futuro de las redes sociales".

"Ustedes están desafiando a los guardianes de los medios tradicionales, le hablan directamente al pueblo. Comunican directamente a los ciudadanos sin tener que pasar por el filtro de los medios. Los felicito", aseguró el anfitrión.

Trump se mostró muy cómodo, hizo chistes e invitó al estrado y a hablar a varios de los participantes.

"Anuncio formalmente que vamos a explorar todas las respuestas y controles para garantizar el fin de la censura. Las empresas grandes de tecnología no deben censurar la voz de las personas. Tienen un gran poder y deben usarlo con sabiduría y justicia", dijo el mandatario poco antes de dar por terminada la transmisión y continuar la cumbre en privado.

Desde el principio de su gobierno, Trump lanzó una guerra contra la prensa tradicional o lo que él bautizó como "los medios falsos".

Expulsó de la Casa Blanca a un corresponsal de CNN, criticó públicamente a diarios como The New York Times y, durante los actos públicos, suele arengar a sus simpatizantes contra los periodistas que están cubriendo los eventos.

Fue uno de sus temas centrales al lanzar su campaña de reelección presidencial en Florida y, ahora, tres semanas después, Trump inauguró un nuevo campo de batalla: las redes sociales.

"Un gran tema en la Cumbre de Redes Sociales de la Casa Blanca será la tremenda deshonestidad, parcialidad, discriminación y supresión practicada por ciertas compañías. No dejaremos que se salgan con la suya por mucho más tiempo", escribió, horas antes del inicio de la cumbre, el presidente en Twitter.

"Las Noticias Falsas no son tan importantes o poderosas como las Redes Sociales", agregó.

Con las redes sociales como nuevo objetivo, Trump convocó a una cumbre especial en la Casa Blanca a reconocidos críticos de las grandes plataformas como Facebook, Twitter y gigantes como Google, además de personas calificadas como extremistas por los principales medios estadounidenses.

El mandatario acusó en varias ocasiones a los máximos empresarios de Silicon Valley de estar en contra de su gobierno, lo que ellos desmintieron, pese a que públicamente fueron muy críticos con algunas de sus políticas claves, como la migratoria.

Hoy, ninguno de estos CEOs fueron invitados a la Cumbre de Redes Sociales de la Casa Blanca, aún si el medio favorito de difusión del presidente es la red Twitter, que curiosamente dejó de funcionar al mismo tiempo en que se producía la cumbre.

Entre los invitados, se destacaron un conductor de radio conocido por sus teorías conspirativas radicales, Carpe Donktum, un troll que ganó una competencia al mejor meme (imagen virtual burlona) anti medios y un activista de la derecha alternativa que se hizo conocido por decir que la senadora y precandidata presidencial, Kemala Harris no era "afroestadounidense", según la CNN.

También fueron invitados James O'Keefe, un periodista del Proyecto Veritas que intentó plantar una historia falsa a un colega del The Washington Post para desacreditar las denuncias de abusos sexuales, y otro periodista, Benny Jonhson, el mismo que fue despedido del portal BuzzFeed por plagiar varios artículos.