La baja calidad crediticia de la Argentina arrastró la perspectiva de la deuda de las provincias y las empresas

La calificadora de riesgo Moody's, resolvió esta semana pasar de estable a negativa la perspectiva de la calificación de deuda de aseguradoras y de estados subnacionales. A Arcor sí le bajó la calificación.


La baja reciente del riesgo país no bastó para que la calificadora de riesgo Moody's considerara que había espacio para sostener la perspectiva de la deuda nacional. Por el contrario, la bajó de estable a negativa, aunque la sostuvo con la calificación B2. Y ayer resolvió que también debía bajar la perspectiva de las deudas subsoberanas y las de empresas aseguradoras.

Es que para la agencia calificadora no considera que las provincias y municipios queden exentos del ajuste que deberá seguir haciendo en 2020 el gobierno nacional para alcanzar el equilibrio fiscal. Esto, más el riesgo de devaluación con elevados porcentajes de endeudamiento en moneda extranjera, fueron los principales factores enunciados para la baja de la perspectiva.



"Moody's considera que el aumento de la incertidumbre en torno a la continuidad de la consolidación fiscal necesaria para restablecer el acceso a financiamiento del soberano y el riesgo de cambios en las políticas públicas a nivel federal podrían desencadenar una fuerte volatilidad de mercado y presiones en el tipo de cambio que podrían presentar riesgos sistémicos importantes para los subsoberanos. Asimismo, la perspectiva negativa de Moody's del sector incorpora nuestra expectativa de que, para lo que resta del año y 2020, los subsoberanos se verán afectados negativamente por el desempeño económico, los esfuerzos de consolidación fiscal y un mayor ajuste en la política monetaria del soberano".

Moody's no considera que las provincias y municipios queden exentos del ajuste que deberá seguir haciendo en 2020 el gobierno nacional para alcanzar el equilibrio fiscal.

Cabe aclarar que las calificadoras siempre "llegan tarde". Sus revisiones de calificación y de perspectiva se dan cuando ya muchos indicadores -como el riesgo país o los seguros de default- han disparado las alertas. Y es que si bien el riesgo país está lejos de los 1000 puntos básicos que tocó en abril, cerró hoy en 785 puntos y no da signos de estar acercándose a los 700 puntos.



En este nivel de riesgo país, los bonos continúan en un nivel de "bono basura", o como resumieron más elegantemente los analistas de Balanz Capital, constituyen una apuesta de "a todo o nada". En el lenguaje técnico de Moody's, la calificación B2 es "no prime", lo que indica que su repago no es seguro.

Las empresas también: Arcor y las energéticas, las más afectadas



Y, como es sabido, la mala calificación de un país arrastra a las empresas radicadas en él: además de a las aseguradoras, también le bajó la perspectiva a diez empresas de servicios y energéticas, entre muchas otras. La peor parte se la llevó Arcor, que perdió la "triple a" y vio su calificación afectada por su elevado endeudamiento en dólares.



"Las calificaciones en escala global y nacional de estas compañías fueron afirmadas, a excepción de Arcor S.A.I.C., cuya calificación en escala nacional fue rebajada a Aa1.ar desde Aaa.ar", señaló Moody's al tiempo que pasó su perspectiva a estable.

Esta decisión "se basa en el deterioro del perfil crediticio general de la compañía. En particular, el apalancamiento medido por deuda ajustada a Ebitda se incrementó a 4.2x en el año fiscal finalizado en diciembre de 2018, desde 3.7x en el año fiscal 2017, como resultado de la reexpresión de los estados financieros de 2018 y 2017 con la aplicación de la regla contable NIC 29 para economías hiperinflacionarias, la fuerte depreciación del peso argentino en 2018 y la alta proporción de deuda denominada en dólares estadounidenses de la compañía. Además, el perfil de liquidez de la compañía también se vio afectado negativamente por la depreciación de la moneda, y el efectivo a deuda a corto plazo disminuyó a 44% a diciembre de 2018, desde 63% en 2017".


El resto de las calificadas sostuvo su nota, pero están advertidas de que pueden perder su calificación. En especial, las energéticas.

Así, pasaron a tener perspectiva negativa -aunque con calificación B1/Aa3.ar- las empresas Camuzzi Gas Pampeana, Distribuidora de gas Cuyana, Naturgy Ban, Metrogas, Empresa Distribuidora Norte, Empresa Distribuidora de Electricidad Salta. Una suerte similar corrió la perspectiva de la Empresa provincia de Energía de Córdoba e YPF (B2/A1.ar), la de Mirgor y la de Sullair(B2/A2.ar), la de Albanesi/Generación Mediterránea (B2/A3.ar); la de Raghsa (A3.ar y B2), la de Transportadora y la de Gas del Sur y la de Telecom y la de Hocim (B1/Aa2.ar).

Como explicó la calificadora, la peor perspectiva de las empresas energéticas obedece tanto a que estas empresas son dependientes directamente de Cammesa, como a "la incertidumbre acerca de la futura consistencia del marco regulatorio y la suficiencia de las tarifas en adelante".

En tanto que el cambio de perspectiva del resto de las compañías "se deriva del cambio de la perspectiva a negativa desde estable de la calificación B2 del gobierno de Argentina anunciada el 12 de julio de 2019".