Massa anuncia esta semana su decisión y Macri trata de retenerlo ofreciendo la boleta de Vidal
La Rosada resolvió habilitar a la Gobernadora para que también pueda ser candidata de Alternativa Federal.
Sergio Massa en un encuentro que tuvo en la UCA este martes.
El pasado 12 de abril, mediante el decreto 259/19, el Presidente estableció la prohibición de listas colectoras --por las cuales una persona es candidata en distintas listas-- bajo el argumento de que provocan "inequidad entre los competidores, conspiran contra la emisión de un voto informado y afectan seriamente la calidad del proceso electoral como un mecanismo eficaz de rendición de cuentas y de elección entre alternativas de gobierno".
El pasado 12 de abril, mediante el decreto 259/19, el Presidente estableció la prohibición de listas colectoras --por las cuales una persona es candidata en distintas listas-- bajo el argumento de que provocan "inequidad entre los competidores, conspiran contra la emisión de un voto informado y afectan seriamente la calidad del proceso electoral como un mecanismo eficaz de rendición de cuentas y de elección entre alternativas de gobierno".
La
Casa Rosada abrió este lunes una puerta para que María Eugenia Vidal
también sea la candidata a gobernadora de Alternativa Federal. La jugada
supone una oferta tentadora para Sergio Massa, aunque el líder del
Frente Renovador aún no fue parte de las negociaciones y anunciará su
decisión esta semana, pero acaso en un cálculo más realista sea una soga
dirigida al salteño Juan Manuel Urtubey, el más alineado con las
estrategias de la Casa Rosada junto al cordobés Juan Schiaretti.
La jugada del gobierno habilita a la Gobernadora a negociar colectoras en la provincia. La opción más tentadora para Cambiemos es que Massa sea el candidato a presidente por Alternativa Federal, una maniobra que favorece las chances electorales de Vidal toda vez que jerarquiza la opción de una tercera vía y bloquea un posible acuerdo entre Massa y el kirchnerismo. Pero si esto no es posible, al menos que sea candidata de Urtubey.
No estarían tan seguros de darle la boleta a Roberto Lavagna, porque el economista según las mediciones de la Casa Rosada le saca votos a Macri.
Este martes recibirá los informes del consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí quien explicará números de encuestas, análisis de focus group, para terminar de darle forma a la decisión que tomará, luego que en el último congreso del Frente Renovador pareciera haber abierto la puerta a un acuerdo con el kirchnerismo.
Entre miércoles y jueves, Massa mantendrá encuentros con sus legisladores nacionales, intendentes y legisladores provinciales de todas las provincias. Recién el viernes o a más tardar el sábado hará pública su estrategia electoral.
Como sea, la jugada de la Casa Rosada -extraña en el PRO- supone ayudar a Vidal para que Vidal después ayude al Presidente en su reelección. La estrategia evalúa que ubicar a la Gobernadora en dos listas bastaría para derrotar a Kicillof toda vez que en la provincia de Buenos Aires no hay ballotage por lo que el triunfo quedaría sellado en octubre.
Según la estrategia, el triunfo de Vidal en el principal distrito electoral del país generaría un efecto inmediato que ayudaría a las aspiraciones de Macri de ser reelegido para un segundo mandato en el ballotage, campaña que el presidente haría -siempre según las especulaciones de la Casa Rosada-, junto a la gobernadora.
La decisión primero surgió como un rumor de la Casa Rosada filtrada a los medios y luego el propio Marcos Peña lo confirmó en el programa de Carlos Pagni en LN+. "Si existen otros candidatos a presidente que quieran apoyar a nuestra gobernadora no nos parece ninguna alquimia electoral", se defendió el jefe de Gabinete.
"Si al final del día hay más candidatos que apoyen a Vidal y con eso se consolidad una decisión de no volver al kirchnerismo no nos parece que sea un atajo", reforzó.
La polémica jugada implica desmontar un decreto de Macri que prohibía las colectoras en la provincia, firmado por el presidente apenas semanas atrás, cuando en la Casa Rosada se sentían más fuertes y creían imposible que Massa se acercara al kirchnerismo.Es además una maniobra extrema y acaso de alto riesgo. Fuentes del gobierno reconocieron que podría afectar las chances de Mauricio Macri en las primarias de agosto y las generales de octubre porque acaso el candidato peronista que lleva a VIdal podría sacar votos al presidente, pero en la complicada coyuntura electoral que atraviesa Macri le resulta imperioso retener la provincia de Buenos Aires como primer casillero para luego ganar fuerza para el ballotage.
"La idea es ganar en la provincia y Capital y sacar 25 puntos en el interior y con eso ir a la segunda vuelta".
Por eso, en la estrategia de Marcos Peña aparece como primera escala apuntalar a Vidal para que consiga un triunfo frente a Axel Kicillof, el candidato elegido por Cristina Kirchner.
Para esto, Macri debería firmar un nuevo decreto que desdiga al que firmó a mediados de abril. Es que, a pedido de Vidal, el Presidente resolvió poner punto final a las listas colectoras que había establecido Cristina Kirchner en 2011. Desde La Plata sostienen que otra opción es que sea un juez quien desestime el decreto a través de un fallo.
Desde La Plata aseguran que la Gobernadora se mantiene por ahora al margen de estas decisiones aunque admiten que la maniobra "es una posibilidad". Pero además agregan que al gobierno bonaerense le interesa esa estructura electoral. "Generamos una tercera vía y bloqueamos un cierre entre Massa y el peronismo", evalúan.
La jugada del gobierno habilita a la Gobernadora a negociar colectoras en la provincia. La opción más tentadora para Cambiemos es que Massa sea el candidato a presidente por Alternativa Federal, una maniobra que favorece las chances electorales de Vidal toda vez que jerarquiza la opción de una tercera vía y bloquea un posible acuerdo entre Massa y el kirchnerismo. Pero si esto no es posible, al menos que sea candidata de Urtubey.
No estarían tan seguros de darle la boleta a Roberto Lavagna, porque el economista según las mediciones de la Casa Rosada le saca votos a Macri.
Massa
recibirá este martes los estudios que trabaja el consultor catalán
Antoni Gutiérrez-Rubi y luego los discutirá con los dirigentes del
Frente Renovador. Entre el viernes y el sábado anunciaría su decisión.
Claro
que en este esquema falta la decisión de Massa. Por lo pronto se sabe
que el líder del Frente Renovador mastica una decisión que comunicará
esta misma semana.Este martes recibirá los informes del consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí quien explicará números de encuestas, análisis de focus group, para terminar de darle forma a la decisión que tomará, luego que en el último congreso del Frente Renovador pareciera haber abierto la puerta a un acuerdo con el kirchnerismo.
Entre miércoles y jueves, Massa mantendrá encuentros con sus legisladores nacionales, intendentes y legisladores provinciales de todas las provincias. Recién el viernes o a más tardar el sábado hará pública su estrategia electoral.
Como sea, la jugada de la Casa Rosada -extraña en el PRO- supone ayudar a Vidal para que Vidal después ayude al Presidente en su reelección. La estrategia evalúa que ubicar a la Gobernadora en dos listas bastaría para derrotar a Kicillof toda vez que en la provincia de Buenos Aires no hay ballotage por lo que el triunfo quedaría sellado en octubre.
Según la estrategia, el triunfo de Vidal en el principal distrito electoral del país generaría un efecto inmediato que ayudaría a las aspiraciones de Macri de ser reelegido para un segundo mandato en el ballotage, campaña que el presidente haría -siempre según las especulaciones de la Casa Rosada-, junto a la gobernadora.
La decisión primero surgió como un rumor de la Casa Rosada filtrada a los medios y luego el propio Marcos Peña lo confirmó en el programa de Carlos Pagni en LN+. "Si existen otros candidatos a presidente que quieran apoyar a nuestra gobernadora no nos parece ninguna alquimia electoral", se defendió el jefe de Gabinete.
"Si al final del día hay más candidatos que apoyen a Vidal y con eso se consolidad una decisión de no volver al kirchnerismo no nos parece que sea un atajo", reforzó.
La polémica jugada implica desmontar un decreto de Macri que prohibía las colectoras en la provincia, firmado por el presidente apenas semanas atrás, cuando en la Casa Rosada se sentían más fuertes y creían imposible que Massa se acercara al kirchnerismo.Es además una maniobra extrema y acaso de alto riesgo. Fuentes del gobierno reconocieron que podría afectar las chances de Mauricio Macri en las primarias de agosto y las generales de octubre porque acaso el candidato peronista que lleva a VIdal podría sacar votos al presidente, pero en la complicada coyuntura electoral que atraviesa Macri le resulta imperioso retener la provincia de Buenos Aires como primer casillero para luego ganar fuerza para el ballotage.
"La idea es ganar en la provincia y Capital y sacar 25 puntos en el interior y con eso ir a la segunda vuelta".
Por eso, en la estrategia de Marcos Peña aparece como primera escala apuntalar a Vidal para que consiga un triunfo frente a Axel Kicillof, el candidato elegido por Cristina Kirchner.
Es
una maniobra extrema y de alto riesgo. Fuentes del gobierno
reconocieron que podría afectar las chances de Mauricio Macri en las
primarias de agosto y las generales de octubre porque el candidato
peronista que lleve a Vidal podría sacar votos al presidente.
Una vez superada esa instancia -siempre de acuerdo al esquema
electoral del gobierno-, Vidal será la protagonista de la campaña de
cara a la segunda vuelta para apuntalar a Macri.Para esto, Macri debería firmar un nuevo decreto que desdiga al que firmó a mediados de abril. Es que, a pedido de Vidal, el Presidente resolvió poner punto final a las listas colectoras que había establecido Cristina Kirchner en 2011. Desde La Plata sostienen que otra opción es que sea un juez quien desestime el decreto a través de un fallo.
Desde La Plata aseguran que la Gobernadora se mantiene por ahora al margen de estas decisiones aunque admiten que la maniobra "es una posibilidad". Pero además agregan que al gobierno bonaerense le interesa esa estructura electoral. "Generamos una tercera vía y bloqueamos un cierre entre Massa y el peronismo", evalúan.