Temen que China convierta los bonos del Tesoro de EE.UU. en un arma dentro de la guerra comercial

Para los inversores, fue un preocupante dato de la semana pasada, semi enterrado en una esotérica hoja de cálculo publicada por el gobierno de Estados Unidos que indica cuántos extranjeros compran y venden bonos del Tesoro.

China, el acreedor extranjero más grande que tiene el gobierno estadounidense con tenencias de bonos superiores a u$s 1,2 billones, en marzo vendió u$s 20.000 millones de títulos de deuda con vencimiento mayor a un año, según datos del gobierno norteamericano. Esas ventas representaron la mayor retirada china del mercado en más de dos años.

La operación se produjo poco tiempo antes de que las tensiones comerciales entre Beijing y Washington se acaloraran otra vez más después de que EE.UU. decidió fijar aranceles adicionales a las importaciones del país y de que los funcionarios chinos reaccionaran con medidas propias. Pero las fluctuaciones en las tenencias chinas de deuda del Tesoro —que tienen que ver con el manejo de sus grandes reservas para mantener estable la moneda— no justifican esas ventas.

El dato reavivó el temor a que Beijing convierta sus tenencias de deuda estadounidense en un arma en la guerra comercial y provoque un caos en el mayor mercado de bonos del mundo, lo que elevaría las tasas de interés y aumentaría el costo del endeudamiento del gobierno norteamericano.

"Si China empieza a inundar el mercado de deuda del Tesoro, provocaría una inmensa inestabilidad financiera", dijo Mark Sobel, ex funcionario del departamento del Tesoro, que agregó que consideraba muy poco probable que eso suceda.

Las tenencias de bonos estadounidenses por parte de China están estrechamente relacionadas con el comercio que mantiene el país con Estados Unidos. China recibe dólares en pago de sus exportaciones a Norteamérica, y entonces necesita invertir ese dinero en algún lado. El mercado de deuda del Tesoro hace tiempo que es el destino que elige China porque el mercado no sólo es suficientemente grande para albergar sus enormes reservas, sino que también ofrece un mejor retorno que otras inversiones súper seguras. Además, China evita las fluctuaciones cambiarias que podrían surgir como resultado de la venta de esos dólares para la compra de otros activos.

Por lo tanto, las tenencias chinas de bonos estadounidenses en general caen cuando sus reservas bajan. Cuando el año pasado se intensificó la negociación arancelaria, el gigante oriental también se desprendió de deuda norteamericana para sostener su desinflada moneda. Sin embargo, en esta ocasión, ninguna de esas dos fuerzas han sido un factor. Para algunos analistas, parece como que China simplemente decidió vender.

"Uno debería prestar atención a que fue un mes de ventas en un período en el que las reservas parecen mantenerse estables," dijo Brad Setser, miembro del Consejo de Relaciones Exteriores y ex funcionario del departamento del Tesoro. "Definitivamente es algo que requiere atención".

Si bien crece la preocupación, los inversores y analistas se muestran reacios a sacar conclusiones. Setser advirtió que los datos de marzo son una foto y por el momento, no una tendencia.

Además, pocos ven que China tenga otra alternativa más que seguir invertido en bonos estadounidenses. El rendimiento de la referencia del Tesoro a 10 años actualmente es de 2,42%, muy superior a los rendimientos negativos que ofrecen los bonos soberanos de Alemania y Japón e incluso marcadamente superiores al 1,03% de la deuda británica.

Los otros mercados son mucho más chicos que el mercado estadounidense de bonos soberanos, lo que significa que les sería difícil digerir cualquier ingreso de fondos proveniente de las tenencias masivas de China.