¿Quién se queda con los votos radicales si la UCR rompe con Macri?

Un sector del radicalismo impulsa la salida de su partido de Cambiemos. Si no lo logra de manera formal, apostaría a un quiebre de hecho. Sin embargo, una encuesta insinúa que el voto boina blanca acompañaría mayoritariamente al Presidente.



Un sector del radicalismo agita la posibilidad de acompañar a Roberto Lavagna en su todavía virtual candidatura presidencial. Ese sector, que tiene como máximos emergentes a Ricardo Alfonsín y Federico Storani, amenaza con una ruptura formal de la UCR con Cambiemos que se podría dar en la Convención del partido, que se produciría en algún momento después de las elecciones en Córdoba, este 12/05.

Jorge Sappia, dirigente de esa provincia y presidente de la Convención, expresó su escepticismo sobre la realización de la cumbre radical en vistas de lo que cree será un voto mayoritario por la salida del partido de la coalición de gobierno. Sappia también abona las negociaciones con Lavagna.

Sappia es el presidente de la Convención pero su convocatoria no depende de él, sino de la conducción del partido, hoy en manos del gobernador mendocino, Alfredo Cornejo. Cornejo mantuvo la semana pasada una conversación telefónica con Mauricio Macri. Allí le confirmó lo que ya anticipaban en la Casa Rosada: que el ánimo rupturista es una cuestión de una fracción minoritaria dentro de la UCR.

Así, la Convención finalmente se llevaría acabo en algún punto entre la 2da mitad de mayo y la 1ra de junio. Se definiría por la continuidad de la alianza que se conformó en 2015 y que derrotó al kirchnerismo.

De todas formas, no se descarta que se produzca una fractura de hecho de los radicales desencantados o los que nunca estuvieron de acuerdo con el matrimonio entre la UCR, la Coalición Cívica de Elisa Carrio y, principalmente, el PRO, más allá de que Alfonsín pide "ser orgánicos" ante cualquier decisión.

¿Qué impacto podría tener ese eventual quiebre en el caudal electoral de Mauricio Macri?

En la Capital Federal, el PRO logró consolidarse como la opción de las clases medias urbanas, en detrimento del radicalismo, que comenzó un declive desde la crisis de 2001 que eyectó a Fernando de la Rúa de la Casa Rosada (antes había sido jefe de Gobierno porteño). Así, el macrismo se transformó en una opción para los históricos votantes de la UCR porteña.

¿Una ruptura de la UCR con Cambiemos mermaría considerablemente el caudal del votos del Presidente de cara a las elecciones?

Una encuesta publicada el fin de semana por la consultora Real Time Data (RTD) muestra que, en general, el votante radical todavía conserva una imagen positiva del Presidente, más allá de las quejas y reproches de los dirigentes partidarios. Si bien no se trata de un sondeo de intención de voto, es una insinuación de dónde está parado actualmente -y es sólo una foto- el votante radical.

Según esa muestra, el 53% de quienes se asumen radicales "aprueba" a Macri, contra un 35% que lo desaprueba y un 12% que se presenta indeciso.



La aprobación crece fuertemente, como es de esperarse, entre los macristas (75%) y el rechazo, también como podría anticiparse, es de casi el 100% en el kirchnerismo.

Según explica RTD en su página web, sus datos " provienen de una encuesta probabilística de cobertura nacional que incluye 48 centros urbanos de todo el país". Además, la firma se presenta como "la única consultora política de la Argentina que actualiza sus datos de opinión pública de forma diaria, de lunes a viernes, durante todo el año".