Murió Alan García tras dispararse cuando iba a ser detenido por el caso Odebrecht

El ex presidente peruano se pegó un tiro en la cabeza cuando la Policía llegó a su casa para detenerlo.




El ex presidente de Perú, Alan García, murió este miércoles mientras era operado en un hospital de Lima por un disparo en la cabeza que se dio en el momento en que iba a ser detenido por supuestos delitos de corrupción vinculados al caso Odebrecht.

El fallecimiento de García, de 69 años, fue confirmado por el presidente de Perú, Martín Vizcarra, en su cuenta oficial en Twitter. "Consternado por el fallecimiento del expresidente Alan García. Envío mis condolencias a su familia y seres queridos", escribió.

El histórico líder del partido Aprista, que fue presidente de Perú entre 1985-1990 y 2006-2011, murió mientras era operado en el hospital Casimiro Ulloa de la capital peruana, a donde había sido trasladado de urgencia por agentes de la Policía que por la mañana habían llegado a su casa para detenerlo.

Consternado por el fallecimiento del ex presidente Alan García. Envío mis condolencias a su familia y seres queridos.— Martín Vizcarra (@MartinVizcarraC) 17 de abril de 2019

El director del hospital, Enrique Gutiérrez, señaló que el ex gobernante presentaba un disparo de arma de fuego en el cráneo "con orificio de entrada y salida" y que todos los médicos del nosocomio participaron en la operación para intentar salvarle la vida. García había sufrido tres paros cardiorrespiratorios.

El suicidio de García se produjo cuando agentes de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad acudieron a su casa para cumplir una orden de detención provisional por diez días dictada por el Poder Judicial. Desde el año pasado, el ex presidente tenía una orden de impedimento de salida del país.

Junto a García, también se ordenó la detención de Luis Nava, secretario presidencial bajo el Gobierno del líder del partido aprista, y Miguel Atala, ambos estrechos colaboradores del expresidente y señalados como sus testaferros.

Además, del exministro de Transportes y Comunicaciones y de Vivienda y Construcción, Enrique Cornejo, quien horas después se entregó a la Justicia, y de otros cinco exfuncionarios de su segundo gobierno.

La situación legal de García se complicó después de que el pasado domingo se difundiera que la empresa Odebrecht, en el marco del acuerdo de colaboración que mantiene con la Justicia peruana, reveló que Nava, y su hijo José Antonio Nava, recibieron 4 millones de dólares de la empresa para lograr el contrato de construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.