La amenaza de Trump de cerrar la frontera México-EEUU amenaza un flujo comercial e 1000 millones de dólares por día



Donald Trump habla de "invasión" y amenaza con cerrar la frontera de Estados Unidos con México

Filas kilométricas de vehículos frente a la mayoría de los puentes de la región colindante con la frontera se observan desde el lunes y miles de personas demoraron hasta seis horas para cruzar de un lado a otro.
Los especialistas calculan que podrían perderse unos 1.000 millones de dólares por día si se cancela el flujo de personas y bienes en la frontera de más de 3.000 kilómetros entre ambos países.

El 85% del comercio bilateral se realiza por tierra, lo que representa una amenaza no sólo para México sino también para Estados Unidos, alertaron los entendidos.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura estadounidense, casi la mitad de las hortalizas importadas de Estados Unidos y el 40% por ciento de las frutas proceden de México. El gobierno de Washington justificó la lentitud del tránsito fronterizo con el argumento de que el 40% del personal de aduanas fue retirado para procesar las solicitudes de asilo de los migrantes centroamericanos que han llegado a través de México.
El atasco obligó a muchos mexicanos que estudian o trabajan en ese país a pasar a pie y dejar sus vehículos, desde Nogales, vecino a Arizona, hasta Tijuana y Mexicali, frontera con California, y Ciudad Juárez y Nuevo Laredo, colindantes con Texas.
"Se ha triplicado el tiempo" para pasar de un lado a otro, afirmó Andrés Morales, del Fideicomiso de Puentes Fronterizos, un ente gubernamental mexicano.
"Estamos hablando de que la frontera de Tamaulipas está semicerrada", señaló Julio Almanza, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio de ese estado norteño.
La ministra de Gobernación, Olga Sánchez, afirmó que el eventual cierre de la frontera sería "una decisión unilateral".
La funcionaria admitió que su país "está muy consciente de que la migración tiene que cambiar, ser regulada y segura", pero desechó la propuesta de Trump de contener por la fuerza el tránsito migratorio hacia el país.
"Este no es un gobierno represivo, no es un gobierno que quiera de ninguna manera militarizar la frontera", señaló.
Sin embargo, el ministerio de Gobernación anunció el pasado 28 de marzo que estaba analizando un "plan de contención migratoria" en 200 kilómetros de Istmo de Tehuantepec, la franja más angosta de territorio mexicano, con presencia de agentes migratorios, agentes de protección civil y Policía Federal.

Desde el 12 de octubre pasado, comenzó un éxodo incontenible de migrantes desde Centroamérica, sobre todo de Honduras, Guatemala y El Salvador, que se intensificó con la asunción del presidente Andrés López Obrador, el 1 de diciembre pasado, luego que el mandatario dijo que otorgaría permisos a los foráneos que llegaran al país.
Anualmente transitan clandestinamente unos 400.000 ciudadanos extranjeros sobre todo procedentes de Centroamérica, quienes huyen de la miseria y de la violencia, pero los especialistas calculan que la cifra se habría triplicado.
López Obrador acordó con Trump un plan de 10.000 millones de dólares para impulsar el desarrollo y el empleo en Centroamérica y el sureste de México, a fin de resolver "de raíz" las causas de la imparable avalancha migratoria.

Trump endureció la semana pasada su lenguaje con el gobierno mexicano y amenazó con cerrar la "maldita frontera" si no hacía nada por frenar la llegada de centroamericanos.
Pero su homólogo mexicano evitó entrar en una confrontación verbal con Trump, consciente de que sus acciones están motivadas por su afán de ser reelecto, luego de que fue prácticamente exonerado en una investigación sobre posible colusión entre su equipo de campaña y Rusia antes de las elecciones en ese país de 2017.
Un grupo de congresistas estadounidenses, la mayoría demócratas, pero también republicanos, se reunió el lunes con López Obrador y advirtió que se opondrá al cierre de la frontera.