Apple pone en marcha su nueva gran apuesta: competir con Netflix


Steve Jobs le dijo a su biógrafo en 2011 que Apple había "encontrado finalmente" una fórmula ganadora para la televisión. Sin embargo, ocho años después su sucesor Tim Cook todavía está tratando de ganarse un lugar en los hogares de sus consumidores.

Durante más de una década Apple jugó con la idea de fabricar sus propios televisores y trató de asociarse con compañías de cable a través de varios tipos de integraciones de software y paquetes de servicios.

Ahora, después de varios comienzos en falso, Apple está lista para presentar su última visión de la TV en un evento que se llevará a cabo el 25 de marzo en su sede de Cupertino, California.

Cook ahora apuesta a que la aceleración del llamado cord -cutting (la cancelación de suscripciones a servicios de televisión por cable) y la proliferación de servicios de streaming, crearon para Apple un nuevo papel de agregador. La compañía quiere reinventar la guía de televisión con programación personalizada que ofrezca contenido de una amplia gama de fuentes, incluyendo algunos programas propios.


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De hecho, para Apple es un logro haber llegado al lanzamiento de un nuevo servicio. A diferencia de los sectores de música y de telecomunicaciones, que se han visto obligados a ceder el control a Apple durante las eras del iPod y iPhone, los operadores de televisión paga lograron mantener una relación directa con sus suscriptores.

En lugar de reorientar la experiencia televisiva en torno a una grilla de aplicaciones como en el caso de Netflix, Disney o HBO, es probable que la nueva plataforma de televisión de Apple se centre en programas individuales.

Su actual aplicación de "TV", que ya está disponible en iPhone y iPad, así como en la propia caja de Apple TV, está diseñada en torno a las series favoritas de cada espectador individual, con recomendaciones personalizadas para otros programas de televisión y películas de una amplia gama de proveedores.

Sin embargo, hasta el momento el contenido de los grandes proveedores como Netflix no han sido incluidos en la guía de televisión de Apple.

Como Hollywood no decidió si le conviene asociarse con el fabricante del iPhone, Apple hizo un cambio radical en su estrategia hacia la televisión hace dos años. Contrató a dos ejecutivos reconocidos, Jamie Erlicht y Zack Van Amburg, de Sony Pictures TV. Con un presupuesto de mil millones de dólares, comenzaron a encargar sus propios programas de televisión originales y ahora cuentan con más de 30 series con talentos de renombre, como Oprah Winfrey y Steven Spielberg.

Apple sólo necesita que uno de esos programas originales sea un éxito –tal vez su nuevo drama protagonizado por Reese Witherspoon y Jennifer Aniston, una película épica de ciencia ficción basada en las novelas de la serie Fundación de Isaac Asimov, o un thriller del director de Sexto Sentido, M. Night Shyamalan– para atraer espectadores a su aplicación de TV.

Mientras exploraba programas, Apple también salía en busca de contenido de alta calidad en un momento en que Netflix persigue al mercado masivo con un inmenso volumen de programas originales. "Apple está muy orgulloso de su oferta de contenidos más pequeña pero de mayor calidad", dijo un productor que ha trabajado con ambas compañías.

Sin embargo, a algunos ejecutivos de Hollywood les costó adaptarse a los estrictos estándares y al secretismo con los que Apple suele abordar todos sus productos. Si bien Apple muestra una "abundancia de precaución antes de dar cada pequeño paso", contó el productor, la compañía también está interesada en no crear una reputación de que "es difícil trabajar con Apple".

Los analistas estiman que Apple podría cobrar entre u$s 10 y u$s 15 mensuales por el servicio de videos por suscripción que incluye sus programas originales. La compañía necesita nuevas fuentes de ingresos para contrarrestar la reciente caída de las ventas del iPhone y cumplir con su objetivo de ingresos por servicios de u$s 50.000 millones para 2020.

Algunos en Wall Street dudan que un servicio de streaming de videos pueda tener un impacto significativo. Los analistas de Goldman Sachs aseguraron en un artículo esta semana que incluso si hubiera 20 millones de personas suscriptas a una tarifa mensual de u$s 15 en 2020, sólo representarían ingresos anuales por u$s 3.600 millones, apenas 1% de las ventas totales de Apple, que fueron de u$s 265.600 millones el año pasado.

Para aumentar los ingresos provenientes de sus programas, Apple dedicó muchos meses a negociar acuerdos con cadenas de televisión y estudios de cine para que éstos ofrezcan también su contenido.

Viacom y CBS están en conversaciones avanzadas para otorgar licencias de programas a Apple, mientras que HBO, propiedad de AT&T, también sostuvo conversaciones, según allegados al tema.

A los ejecutivos de Hollywood les tienta asociarse con Apple debido a su alcance masivo, pero también desconfían de los potenciales costos que significan otorgar un mayor control de su contenido a los gigantes tecnológicos.

Netflix anunció en su propio evento de prensa en Hollywood el lunes que no se unirá a la nueva plataforma de Apple. "Queremos que la gente vea nuestro contenido en nuestro servicio", dijo Reed Hastings, el director ejecutivo CEO de Netflix.