Macron espera un "gesto de Roma"

Llamó a su embajador en Italia, crisis inédita en posguerra

Sergio Mattarella recibe a Emmanuel Macron


El presidente de Francia, Emmanuel Macron, eligió la vía "institucional" para volver a la "relación de amistad" con Italia, en el marco de una crisis inédita desde la posguerra en las relaciones bilaterales.
París llamó hoy a su embajador en Roma, Christian Masset, en una declaración en la cual denuncia "provocaciones" de parte de los dos vicepremier italianos, Luigi Di Maio (Movimiento 5 Estrellas), y Matteo Salvini (La Liga).
"Es una disposición grave, pero la medida fue colmada.

Elegimos la vía institucional para que cese esta escalada de ataques", dijeron en los pasillos del Quai d'Orsay, sede de la Cancillería, sin ánimo de esconder la situación.
En la declaración de la convocatoria de su embajador "invita a Italia a actuar para volver a encontrar" las buenas relaciones.
El clima es febril, la crisis con Italia está en la apertura de los noticieros de las radios y la televisión.
Los diplomáticos franceses repiten que en la posguerra la convocatoria de un embajador galo no había sucedido jamás con algún país de la Unión Europea.
"Queremos que nuestras relaciones vuelvan a las vías institucionales y termine esta escalada de insultos", dijo a ANSA una fuente del Quai d'Orsay.

Otra fuente calificó la aspiración francesa como "un desarme de las declaraciones".
"No hubo, hoy, declaraciones sobre las redes sociales, en televisión o en las radios de los representantes de nuestro gobierno justamente para demostrar nuestro auspicio de reportar las relaciones a un nivel apropiado", destacaron las fuentes.
Las polémicas de parte de dirigentes del gobierno italiano sobre la política económica de Francia en Africa (uso de "moneda colonial"), el 21 de enero pasado, impulsaron a París a convocar a la embajadora italiana, Teresa Castaldo, al Quai d'Orsay. La última escalada, señalada por todas las fuentes diplomáticas galas en el encuentro del vicepremier Di Maio con dirigentes que se presentaron de los chalecos amarillos, rechazó el llamado del embajador.

La irritación por la visita estaba montada con aquel tuit de festejo del jefe del Movimiento 5S: "El viento del cambio cruzó los Alpes", alentando las protestas que pusieron en jaque al gobierno Macron.

Los temas de choque entre ambos gobiernos en los últimos meses han sido inmigración, Libia, activistas italianos buscados y refugiados en Francia, el tren de alta velocidad Lyon-Turín.
Los mismos pueden ser afrontados "uno por uno, a través de encuentros de los ministros competentes", argumentaron las fuentes.
Pero Francia pretende un método y lenguaje diferente, aún si -cerca de las legislativas europeas de mayo- la ruptura en el campo proeuropeo de Macron y el gobierno de Roma parece consumada, explicaron las fuentes.

Las "acciones" que Francia espera de Italia son la clave para comprender cómo será recompuesta la crisis y cuando el embajador Masset vuelva a Roma. "Esperamos un cambio. Basta de afirmaciones inaceptables, Francia pide que ciertas cosas no sucedan más. Hoy llegó un mensaje de gran firmeza, propio para permitir a los canales institucionales continuar trabajando con tranquilidad, manteniendo vivos los intereses comunes y los acuerdos que existen entre los dos países", hicieron saber en la Cancillería.