Daniel Jadue
El alcalde de Recoleta es el creador de la farmacia
popular. Nadie le discute mínimamente la exitosa idea que se ha
replicado en 144 municipios a lo largo de todo Chile. Ahora sacó otro
conejo del sombrero: una inmobiliaria popular en la que en menos de 24
horas Joaquín Lavín posó sus ojos siendo duramente reprendido en su
propio sector. Jadue se está haciendo notar y él, lo sabe, aunque, dice,
no ser ambicioso. ¿Una candidatura presidencial? No es su norte por
ahora.
Por Patricio de la Paz
Cuando su padre abandonó la
casa, Daniel Jadue tenía 3 años. No lo recuerda. Pero sí tiene recuerdos
de los años que siguieron, donde él y su hermano Pablo fueron criados
bajo la mirada atenta de Magaly, la madre, integrados en el negocio que
sostenía a la familia: una tienda de ropa para niñas llamada Padani
-palabra que mezcla los nombres de los dos hijos- y que funcionaba en un
local delante del departamento que los tres compartían en Patronato.
Con su padre, Juan Fariz, prácticamente no hubo contacto. Fue una
historia quebrada, como la ha definido el propio Jadue.
Años después el padre apareció. Para hablar
justamente con Daniel, que entonces tenía 21 años. Para exigirle que se
retirara de la política. Juan Fariz, que había sido acérrimo opositor a
la Unidad Popular y convencido pinochetista, no soportaba ver a su hijo
como militante comunista. Pero Daniel Jadue, que pertenece al PC desde
adolescente, se lo dijo claro: “Llegaste como 15 años tarde a pedir
cosas”. Ya no había vuelta atrás.
Daniel Jadue -50 años, arquitecto y sociólogo-
recuerda esta historia en su oficina de alcalde de Recoleta, cargo para
el que fue reelecto en 2016 con el 56% de los votos. Su oficina es un
espacio amplio ubicado en el sexto piso del edificio municipal, con
ventanales inmensos que permiten una vista panorámica a la misma comuna
donde el edil -vestido esta tarde con guayabera - se ha gastado toda la
vida.
“Mire, allí al frente se van a instalar los
departamentos de la inmobiliaria popular”, dice, trayendo a la
conversación la iniciativa que lo ha tenido en el centro de la noticia.
Esa que permitirá a los residentes más vulnerables de Recoleta arrendar
38 departamentos municipales de 55 metros cuadrados -tres dormitorios,
baño, cocina y living comedor- a un precio que no supere el 25% de sus
ingresos.
Daniel Jadue dice que esto tiene que ver con
el derecho a vivir dignamente de quienes hoy no son considerados por el
mercado de las inmobiliarias tradicionales.
-¿Cómo nace esta idea?, ¿una iluminación repentina?
-Nace como todos los proyectos en Recoleta:
escuchando a la gente y haciéndose cargo de diseñar la política pública
desde la vida cotidiana de la gente, sin ningún tipo de ideologismo.
Como cuando hicimos la farmacia dirigida a un segmento popular que no
tenía acceso a los remedios y a quienes el mercado no consideraba,
porque al mercado le interesa la rentabilidad.
Lo mismo cuando abrimos la óptica popular. Y
ahora con la vivienda. Si uno va al mercado del arriendo se da cuenta
que hay una gran población que no logra tener los dos meses de garantía,
ni el aval, ni acreditar renta. Entonces el derecho a vivir dignamente,
el mercado no lo atiende. Y el Estado tampoco lo consideraba hasta este
proyecto; porque éste es un proyecto conjunto de la municipalidad y el
Estado.
-Con el ministerio de Vivienda y Urbanismo, ¿no?
-Sí. Después de que salió lo de las farmacias
populares (2015) empezamos a darle vuelta al rol que podría jugar el
Estado en la provisión de viviendas a precio justo, como una forma de
intervenir el mercado. Fue una conversación larguísima hasta que el
gobierno de la presidenta Bachelet, a través de la Ley de Presupuesto de
la Nación 2017, logra aprobar en el Congreso una glosa presupuestaria
destinada a que instituciones sin fines de lucro y municipios pudieran
postular a subsidios habitacionales.
Como nosotros habíamos iniciado gestiones hace
tiempo para que el Serviu nos entregara un terreno y habíamos empezado a
desarrollar un proyecto para habilitar ahí departamentos, cuando el
ministerio sacó el concurso los únicos que estaban listos para postular
éramos nosotros.
-Al igual que con la farmacia popular,
otros municipios quieren unirse. Ya lo han manifestado Renca, Macul
y Las Condes. ¿Lo halaga?
-El halago no es lo que buscamos, me da lo
mismo. Nosotros tenemos una convicción distinta. Yo saludo la actitud de
todos aquellos que están disponibles a entender que el único factor
productivo que se puede potenciar en la colaboración no en la
competencia, es el conocimiento. Todas las organizaciones pueden ocupar
el mismo conocimiento.
-El alcalde Lavín se reunió con usted y José Antonio Kast le pegó duro.
-José Antonio Kast actúa permanentemente desde
un odio profundo que le tiene no solo enceguecida el alma, sino además
el cerebro. Se tiró en contra del ministerio como si ellos no hubieran
tenido nada que ver; sin entender nada. Y ahí está la disyuntiva: él
aprobó o votó en contra de una glosa que pasó por la Cámara de
Diputados, o seguramente -como él tiene un tan bajo nivel de asistencia
al Congreso- ni siquiera se enteró. Entonces habla desde una profunda
ignorancia cegada por el odio.
-Su par de Providencia, Evelyn
Matthei, dijo que esto no era nuevo, que existía hace 50 años, que de
qué innovación le estaban hablando…
-Ella tiene razón, no es nuevo. El tema aquí
es que atreverse a hacer algo en un país con una doctrina neoliberal
impuesta a sangre y fuego y mantenida por una minoría a través de
distintos medios de control, sí es una innovación. La farmacia popular
se podría haber hecho en los últimos 25 años; bajar el precio de los
remedios estuvo en los programas de todos los candidatos presidenciales
antes de que se lanzara en Recoleta.
Entonces lo que no sabe la señora Evelyn, lo
que no entiende la señora Evelyn, es que la innovación no significa
originalidad, porque la más amplia gama de innovación se hace con la
recombinación de conocimiento precedente para responder a un problema.
Es complejo de entender para los que no se meten en el tema con
profundidad.
Jadue ¿presidente?
Dice Daniel Jadue que con la farmacia y la
óptica populares les ha ido “formidable”. Que hay gente todos los días.
Que en la óptica han entregado más de 15 mil lentes en un año y que se
puede elegir entre más de 100 modelos. “Yo soy un caso particular,
porque no veo ni de cerca ni de lejos, ni de día ni de noche”,
comenta mostrando sus lentes. “Este es un lente multifocal,
antirreflejo, fotocromático, que en cualquier parte del mercado sale
cerca de 270 mil pesos y acá cuesta 32 mil pesos”.
El alcalde hace una observación: “Las
farmacias populares suelen aparecen en los medios como un solo conjunto y
no es así. Hay municipios que se sumaron al proyecto legítimamente
creyendo en él; y hay otros que lo hicieron con fines electorales y
nunca les interesó”.
-Como sea, la farmacia popular está en
144 municipios. Varios ya miran su inmobiliaria popular. Usted se hace
popular con sus iniciativas populares. ¿Es la mejor vitrina para un
salto político mayor?
-No está en nuestros planes.
-¿En sus planes?
-No está en nuestros planes.
-¿A qué se refiere con “nuestros” planes?
-Estoy hablando del Partido Comunista. Soy un
militante sumamente disciplinado de un partido que se caracteriza por la
disciplina, por el compromiso con lo que hacemos. Nosotros estamos
convencidos de ir a reelección en Recoleta.
-¿Candidato a alcalde de nuevo el 2020?
-Exacto, vamos a la reelección. Y mientras mi
partido no diga algo distinto, no veo por qué debiéramos alterar este
curso que nos parece tan natural, porque además éste es un espacio muy
rico para la política, porque nuestros proyectos se subordinan al
colectivo y el colectivo se subordina a lo que quiere el país, la
ciudadanía. Además, a mí no me atrae el Parlamento.
-¿Jadue candidato a presidente de Chile?
-Es que eso no está ni siquiera en la
discusión. Mire, yo soy parte de un partido con 105 años de historia,
uno de los partidos más antiguos de Chile, que sólo ha
llevado tres veces candidato presidencial. Nosotros somos conscientes de
nuestra fuerza propia, somos conscientes de la necesidad de amplias
mayorías sociales para poder gobernar y transformar Chile. Y creo que
las condiciones no están como para que el PC tome un riesgo de esa
naturaleza. El Partido Comunista definirá en virtud de las condiciones
en cada etapa histórica lo que haga, pero por hoy día…
Soltero por consecuencia
Daniel Jadue decidió acercarse a su padre en
1991. Después que su progenitor tuvo un infarto. Dice el alcalde que
acercarse a quien había estado tantos años lejos fue una decisión
racional. Que estuvo lejos de un arrebato de las emociones.
“El acercamiento se dio sobre todo después del
nacimiento de mi hija. Yo hice un esfuerzo para que ella conociera la
historia de su abuelo y la trataba de llevar quincenalmente para que lo
viera. Pero como un acto consciente, absolutamente racional. Mi padre
sobrevivió 16 años después de su infarto”.
-Usted ha dicho que la separación de sus padres quizás influyó en que nunca se haya casado.
-No, no tiene nada que ver eso. A esa pregunta, yo le voy a preguntar de vuelta: ¿por qué me tendría que haber casado?
-No, claro, es una opción. Sólo me llamaba la atención que se diera como razón la separación de los padres.
No voy a negar que la experiencia de muchos
matrimonios que uno conoce pueda terminar influyendo en uno. No quiero
decir que uno sea impermeable en esa situación. Pero tempranamente,
cuando yo me convierto en un ser humano de izquierda, llego a la
convicción de que el matrimonio es una institución de dominación también
y que si uno quiere ser consecuente y consistente se aleja de aquello.
-Como un acto de consecuencia.
-En nuestro país, los jóvenes viven bajo
presión, apurados. Terminan el colegio, los que tienen la oportunidad
deben estudiar, trabajar, después casarse; y si te casas te empiezan a
preguntar por los hijos, y cuando nace el primero te preguntan por el
segundo. A los jóvenes se les obliga a tomar decisiones trascendentales a
muy temprana edad. Y cuando uno es consciente que lo único permanente
es el cambio, se hace consciente que quizás lo que te guste a los 15 no
te guste a los 30, y que quizás lo que te guste a los 30 no te guste a
los 50. Por lo tanto, uno tiene que mirar la vida con una óptica
significativamente distinta a todas aquellas instituciones que plantean
la perpetuidad o la inamovilidad de una cosa.
Entonces le pregunto al alcalde Jadue si el matrimonio cae en ese tipo de instituciones. Él asiente con la cabeza.
Además de soltero, Daniel Jadue es un hombre
sano. No fuma, no bebe, hace ejercicios una hora y media al día. Sigue
nadando, como cuando era adolescente, e incluso representa a veces a su
comuna en campeonatos. Es además un lector voraz. En diciembre estuvo
dos semanas de vacaciones y dice que se leyó 12 libros. Casi uno por
día.
-¿Cuántos libros tiene en su biblioteca?
-Casi 8 mil. Hay mucho de arquitectura,
sociología, economía, desarrollo organizacional, administración,
sustentabilidad. También de literatura, filosofía, historia. Está El
Capital, El Manifiesto comunista, libros como Identidades Asesinas, Las
venas abiertas de América Latina, las obras completas de Salvador
Allende, todo lo que escribió Volodia. En mi lado sensiblero, porque soy
muy sensible, tengo toda la colección de Isabel Allende. Todos mis
libros están subrayados con amarillo, con anotaciones al lado, tengo
fichas de cada uno.