La economía de Brasil creció un 1,86% en noviembre

Se espera que el 2018 cierre con un alza del 1,28%, que se elevaría al 2,57% durante este año.


La economía brasileña aceleró su tímida recuperación y logró el sexto mes de crecimiento consecutivo al avanzar un 1,86% de forma interanual en noviembre.

Según los datos del Índice de Actividad Económica del Banco Central de Brasil, el comportamiento más dinámico se vio en las ventas minoristas con un alza del 2,9%, que impulsadas por el Black Friday, registraron el mayor crecimiento para un noviembre en los últimos 18 años.

Como aliciente, la industria manufacturera -el sector de mayor intercambio comercial con el país vecino- interrumpió cuatro meses de caída intermensuales al anotar una suba del 0,1%. Por otro lado, el rubro de servicios se mantuvo estancado por segundo mes consecutivo y tuvo el peor desempeño en 2 años.

En tanto, el informe de la máxima autoridad monetaria brasileña informó que el avance intermensual del conjunto de la economía fue de tan sólo el 0,29% en relación a octubre, mes en el que se había registrado crecimiento nulo.

Por el contrario, el acumulado de los primeros once meses del 2018 marcó un repunte del 1,44% frente al mismo período del año anterior y se espera que cierre el calendario con un incremento del 1,28%.

De esta manera, el principal socio comercial argentino continúa con un nivel de actividad relativamente estancado -que todavía no puede dejar atrás la recesión que vivió en 2015 y 2016- pero muestra algunos signos de mejoría que entusiasman al gobierno de Cambiemos.

De acuerdo a las estimaciones del ministro de Producción y Trabajo Dante Sica, por cada punto de avance del país vecino, la economía local crece un 0,25%, por lo tanto un mayor dinamismo brasilero es fundamental para traer cierto alivio en medio de esta crisis.

Ya para el 2019, la tradicional encuesta que realiza el Banco Central brasileño sobre un conjunto de más de 100 economistas, elevó las expectativas de crecimiento de la actividad económica al 2,57%.

La mejora se produce por el optimismo generado a raíz del triunfo de Bolsonaro, tras el cual se estima un importante aumento de inversiones, gastos del sector privado y bajas tasas de interés.