La caravana es hija del desastre institucional, social y económico generado por el golpe en Honduras






La caravana de migrantes que avanza desde Centroamérica a Estados Unidos es un fenómeno nuevo y muy impresionante.


Este éxodo masivo se ha convertido en una de las mayores crisis humanitarias en la región. El grupo grande se encuentra al sur de México y avanza lentamente, con la incertidumbre de cómo serán recibidos por las autoridades y cómo irán aguantando el tránsito, ya que, a medida que avanzan, los contextos son más peligrosos y hostiles y las prácticas de las fuerzas policiales más intimidatorias.


Las caravanas de migrantes centroamericanos rumbo a Estados Unidos son una serie de éxodos iniciados en octubre de 2018 con el objetivo principal de ingresar a ese país en busca de mejores condiciones de vida. El primero de ellos fue iniciado por unos mil hondureños el 13 de octubre de 2018, quienes partieron de San Pedro Sula, Honduras, algunos con el objetivo de llegar a México para pedir asilo,1​ y empujados por la pobreza y violencia en su país de origen.2​3​ Esta motivó a una segunda caravana de casi mil hondureños, que partió de Esquipulas, Guatemala, el 21 de octubre; y a una tercera conformada por alrededor de 200 salvadoreños, que salió de San Salvador, El Salvador una semana después.

Esta caravana parte de Honduras, dode un gobierno que llegó a través de un golpe institucional con el apoyo que le dio Hillary Clinton [como canciller de Obama] que fue un fracaso absoluto y llevó al país a la miseria y a la violencia social e institucional, en la más completa impunidad. En Honduras el 3% de las familias ricas posee el 80% de los recursos del país. Esta caravana es hija del extractivismo puro. Hay mineras canadienses a cielo abierto que contratan sicarios para desaparecer a defensores de la tierra, como fue el caso de Berta Cáceres.



La mirada sobre la caravana está centrada en la crisis humanitaria. Como siempre ocurre cuando hablamos de migraciones, nos limitamos a las consecuencias. No vamos nunca a las causas. El mayor responsable de este éxodo hondureño es un Estado con déficit democrático, tanto en su proceso electoral como en la separación de poderes públicos. Un sistema político con altos índices de corrupción y que favorece la impunidad, limita las libertades públicas y persigue a los defensores de los derechos humanos.

El crecimiento imparable de los niveles de desigualdad y empobrecimiento sitúan a Honduras en los últimos puestos de desarrollo del continente. A la par, la violencia generalizada es un drama diario en el país. Las tasas de homicidio, la extorsión y la amenaza, así como la falta de confianza en los cuerpos de seguridad, hacen inconciliable la vida cotidiana personal, comunitaria, social y económica en los pueblos y ciudades de Honduras. La caravana es, por tanto, el rostro de las múltiples crisis que acechan la región.

Es un éxodo masivo nunca antes visto en América Latina. Y es una crisis humanitaria que representa un problema para los refugiados y para los países a los cuáles llegan, donde saca lo peor de los locales que se ven invadidos y perturbados y ponen en la otredad todos la frustración propia original y la originada por el nuevo contexto.


Esta como las otras caravanas que han pasado por el territorio mexicano son organizadas por defensores de los migrantes que buscan visibilizar las condiciones de violencia y empobrecimiento que existen en Centroamérica Esta caravana, que lleva por lema "Todos Somos Americanos de Nacimiento", partió el pasado 13 de octubre de San Pedro Sula, Honduras, y de otros puntos de este país.


¿De qué huyen los migrantes?

Cuando fueron cuestionados por la BBC, los migrantes no dudaron en responder lo mismo que han contestado los migrantes de caravanas anteriores: huyen de la miseria y la violencia.


Honduras es el segundo país más pobre de la región, con una extrema desigualdad. Su ingreso nacional bruto, per cápita apenas asciende a los 2,150 dólares y la población que en situación de pobreza alcanza el 60.9%.


Oxfam enumera que a nivel mundial la migración se debe principalmente a los siguientes 3 factores: la violencia, la pobreza y el cambio climático.