Sus primeros 3 meses contables lo titulamos: "Arranca caminado por la buena senda. Ahora, seis meses más tarde la vemos por primera vez desde el nonamestre 2002 cerrando nueve meses del lado perdedor. Parte de la explicación se asienta en el escenario económico adverso, reflejado en una merma de 7,3% en el número de unidades venidas localmente 4,53 millones, la primera caída desde 2009 (ella nos habla de una caída de 13% en las ventas de los Factory Outlets y 2,7% en las ventas mayorista, casi todas concentradas en la marca Olympikus; en lo que es ventas por sucursales+Internet reporta un crecimiento de 0,4% y en franquicias de 13,8%), trasuntado en un correspondiente incremento de los inventarios (3,5% en unidades de calzado o 72% en pesos a $1.065 millones).
Así la vemos con ingresos por $3.356 millones, 23% más que lo que conseguía doce meses antes, los que pudo contrarrestar en parte con el control de los costos de ventas (12%), alcanzando un bruto de $1.740 millones (el margen, 51,8%, el mayor desde 2014) 35% mayor al de 2017 (decrecimiento en términos reales ante una inflación de 40,47%). Si bien los gastos de administración se disparan 50% el control de los más gravitantes de comercialización (89% del total) la dejan con un operativo ganador de $533 millones, esto es 73% más que un año atrás (pero en dólares libres el menor desde 2014). En lo financiero la empresa nos habla de diversas medidas, como haber extendido los plazos de pagos a proveedores y por regalías, y aunque dice haber reducido en términos reales o dólares su deuda, la vemos resignando ahora un 14% más en moneda norteamericana o 162% en pesos (la diferencia de cambio se lleva $789 millones más) con lo que invierte el operativo ganador, trastocándolo tras el aporte del fisco en una pérdida neta de $64.474.674 (ganaba $47 millones un año antes).
