Bolsonaro pone en debate al Mercosur: Reforma o ‘Brexit’ de Brasil

La declaración del futuro ministro de Economía de Jair Bolsonaro, sobre que el MERCOSUR dejará de ser una prioridad para Brasil generó temores entre los socios de la alianza comercial que ya viene muy cuestionada y devaluada y obligan a una inevitable revisión. Los analistas y especialistas en cuestiones internacionales y de políticas económicas aún no concuerdan sobre lo que podría pasar. Algunos sostienen que no hay que dramatizar la revisión de los acuerdos comerciales y que son parte de la evolución de los países. Para otros, como el excanciller Celso Amorín, la gestión de Bolsonaro buscará hacer su propio Brexit.



El futuro ministro de Hacienda de Bolsonaro, Paulo Guedes, se disculpó por sus declaraciones acerca de la Argentina y el MERCOSUR: “Pido disculpas, fueron palabras en la noche de la elección y uno no sabe qué responder. Yo no quise en ningún momento desmerecer a Argentina o el Mercosur, pero la verdad es que no es el foco en este momento porque lo son nuestros problemas internos”, dijo Guedes entrevistado por el diario La Nación en Río de Janeiro.

Tras la victoria en el balotaje, el futuro ministro había dicho que la relación con el Mercosur y Argentina “no será una prioridad” e incluso se refirió al bloque como a una "prisión cognitiva” porque impide comerciar unilateralmente con otras regiones.

El martes (30/10), el presidente electo Jair Bolsonaro ratificó los dichos de Guedes cuando dijo que el bloque está "sobrevalorado" y expresó que coincidía con su futuro ministro.

"Mercosur tiene su importancia sí pero, en mi opinión, está sobrevalorado. Fue bien gestado en su inicio pero en el Gobierno del PT el asunto ideológico pasó a hablar más alto. Nadie quiere detonar el Mercosur pero queremos darle su debida estatura", agregó, dando lugar a una posible reforma, algo que cada vez se vuelve más inevitable por los problemas que genera entre los países el acuerdo el cumplimiento de las reglas de comercio.

Tras los dichos de Bolsonaro, en Argentina el canciller Jorge Faurie salió a relativizar los dichos de Guedes pero reconoció que el bloque de países requiere una "flexibilización" vinculada a "los procesos negociadores".

En una conferencia de prensa desde Casa Rosada, Faurie afirmó que "el Mercosur es un proceso de integración que tiene más de 30 años y encarado como una unión aduanera ha sufrido la experiencia de su propio desarrollo". Y agregó: "En este momento y antes de la elección en Brasil, desde 2016, quedó claro que tiene por delante una tarea de flexibilización vinculada a cómo se llevan adelante los procesos negociadores con diferentes países del mundo".

Desde su creación hace 27, el bloque apenas firmó pactos con Israel, India, Africa Austral, Palestina y Egipto. Y nunca lograron cerrarse acuerdos con la Unión Europea, EFTA, Canadá, Singapur y Corea del Sur.

En Brasil el debate tiene varias posiciones: los que consideran que no hay que dramatizar una reformulación del MERCOSUR y quienes dicen que Brasil buscará salir de la alianza.

La revista brasileña Exame reprodujo en un artículo todas las opiniones:

Las declaraciones repercutieron como una alarma entre vehículos de prensa de los países miembros del bloque, que está compuesto por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, y se consideraron como un posible signo de debilitamiento del Mercosur. En Argentina, el diario La Nación destacó en su titular las palabras, mientras que el diario uruguayo El País dijo que la posición "puede traer efectos dramáticos para la relación de Brasil con la región".

Según Guedes, Brasil "se quedó prisionero de alianzas ideológicas" y que eso es malo para la economía. "Todavía de acuerdo con el economista" no vamos a romper ninguna relación. Si yo sólo voy a comercializar con Venezuela, Bolivia y Argentina? No, vamos a comercializar con el mundo, serán más países. Vamos a hacer el comercio. "

Los expertos consultados por EXAMEN, sin embargo, minimizaron las molestias generadas por las declaraciones del economista y futuro jefe del área económica de la gestión Bolsonaro. "Si el Mercosur opera como es hoy, no necesita siquiera ser una prioridad", dijo el embajador José Alfredo Graça Lima, consejero del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (CEBRI). En la visión del diplomático, el bloque necesita ser reformado, so pena de tornarse "irrelevante".

"Las declaraciones son infelices, pues generan dudas y provocan desconfianzas", agregó Graça Lima. "No creo que el Mercosur terminará, pero puede dejar de ser prioridad. Desde el punto de vista político, sin embargo, el bloque es un patrimonio importante que debe ser preservado y fortalecido", concluyó.

Para Cristiane Mancini, profesora de política económica de las Facultades Río Branco, las declaraciones de Guedes no sorprenden, ya que considera natural la revisión de bloques comerciales, especialmente en momentos de crisis. Sobre la posibilidad de que Brasil prospecte otros socios más allá del Mercosur, lo ve como positivo. "Nuestros principales socios no están sólo en América del Sur y establecer negocios con ellos es ventajoso", recordó la profesora.

De acuerdo con ella, desde la perspectiva de Argentina, que vive una grave crisis económica, la brecha abierta puede ser benéfica. "Los argentinos ya mencionaron que es hora de reevaluar la dependencia de Brasil. Cuando se está en crisis, eso es perjudicial", dijo. En la economía mundial, dice la experta, es saludable un ambiente en el que los países puedan tener relaciones comerciales diversificadas.

A pesar de l tono ralentizado de los expertos entrevistados por EXAME, el ex ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, criticó el movimiento señalado por Guedes. "Lo que Brasil quiere hacer es un ‘Brexti’, sólo que ahí es el mayor (país) que está saliendo", dijo el ex canciller, comparando la propuesta con el Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea. "Va a deshacer el Mercosur, será un gran deservicio a la paz en la región", notó.

De acuerdo con el diario argentino Clarín, las declaraciones de Guedes sumadas al anuncio de que la primera visita oficial de Jair Bolsonaro como presidente será a Chile causaron perplejidad en Buenos Aires. En público, sin embargo, el tono del canciller argentino Jorge Faurie fue amenizador.

"En este momento e incluso antes de la elección en Brasil, quedó claro que tenemos por delante una tarea de flexibilización sobre cóm o son los procesos de negociación con diferentes países del mundo", notó el ministro. Sobre la visita oficial, Faurie también relativizó, diciendo que "no importa a dónde va, sino el grado de diálogo e interacción que los gobiernos van a tener."

En Uruguay, el presidente Tabaré Vásquez tampoco hizo comentarios profundos sobre el asunto, aunque ya se ha manifestado anteriormente por la flexibilización en las reglas para que los países puedan negociar de forma más independiente. El presidente uruguayo dijo que es oportuno "esperar y ver qué actitud tendrá el nuevo gobierno en relación al Mercosur", el político uruguayo dijo que no arriesga "hacer previsiones sobre ese asunto, porque es muy importante para todos los países que integran el Mercosur".