Príncipe: "Los productores nos fundimos y el argentino cada vez paga más caro los alimentos"


Omar Príncipe, el presidente de la Federación Agraria Argentina.

"Si sumás deuda, pérdida de cosecha, aumento de tarifas, insumos que están dolarizados, sustitución en muchos casos de productos por importados, realmente es un combo que hace todo muy difícil", advirtió Omar Príncipe sobre la difícil situación que atraviesan las economías regionales.

En diálogo con ámbito.com, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) enfatizó: "Nosotros por supuesto que apoyamos y avalamos que la exportación tiene que ser nuestro camino, porque tenemos el potencial para exportar lo que producimos pero no hay que descuidar lo que es el mercado interno porque el 80% de lo que producimos los agricultores va al mercado interno".

En cuanto al efecto favorable de la devaluación para ganar en competitividad, el dirigente rural explicó: "No solo que no somos los formadores de precios sino que esa diferencia que se puede dar en la exportación queda en el camino porque al productor le siguen pagando el mismo precio".

Periodista: ¿Cuál es el panorama de economías regionales?

Omar Príncipe: Lo veo muy difícil. Hay problemas estructurales en la Argentina que no son de los últimos dos años, son problemas que viene arrastrando la Argentina pero que se han profundizado en los últimos dos años y eso nos preocupa. Hay muchos sectores que están en una situación muy complicada, sobre todo de pequeños y medianos productores. Hace 10 días estuvimos con el Presidente de la Nación y nos dijo que no va a haber cambios en el esquema de retenciones pero lo tiene que estar ratificando cada vez que sale hacer una conferencia de prensa porque la verdad que no hay un solo discurso en la alianza Cambiemos. Un gobernador de radicalismo salió a plantear cambios del esquema y es un discurso que confunde y está trayendo bastante incertidumbre los productores agropecuarios.

P.: ¿Y qué plantean ustedes?

O.P.: Primero que haya un solo discurso en Cambiemos porque es un desgaste hasta para el propio Presidente. Después nosotros venimos planteando que mientras haya retenciones tiene que haber un esquema de segmentación y quita de retenciones para los pequeños productores. Nosotros le habíamos planteado el jefe de gabinete Marcos Peña el 27 de marzo qué estábamos ya en una emergencia productiva, económica y financiera. Ahí ya advertíamos que iba a faltar el 30% de la producción en la Argentina. Por las pérdidas de la cosecha por la sequía muchos productores quedaron endeudados con un nivel altísimo y encima nos endeudamos con una tasa del 70% que es algo inviable. Si sumás deuda, pérdida de cosecha, aumento de tarifas, insumos que están dolarizados, sustitución en muchos casos de productos por importados, realmente es un combo que hace todo muy difícil. Venimos de una reforma impositiva en diciembre que significó mayores impuestos para los productores a nivel nacional, provincial y municipal Es realmente una situación insostenible sino hay un cambio de alguno de estos factores.

P.: ¿Por qué cree que los factores estructurales no se corrigen durante los distintos gobiernos?

O.P.: Nosotros fuimos muy críticos del modelo del gobierno anterior. Decíamos que se caracterizaba por poner parches y no ir a fondo con los problemas. Ahora somos críticos de que el Estado dice 'nosotros no vamos a intervenir, es mercado el que va a regular por sí solo', pero el mercado regula para la concentración feroz. No consideramos que el Estado tiene que ser un espectador de lo que está pasando, el estado de tiene que estar con políticas activas que además sostengan a los que son más vulnerables, que son los pequeños y medianos productores que necesitan de un Estado presente. Esto es lo que está pasando en el mundo, vivimos una guerra comercial en donde los países están tratando defender sus producciones y nosotros decimos salimos al mundo desnudos con el libre mercado y la verdad que la estamos pasando mal. Todo el modelo productivo argentino está en un riesgo. Lamentablemente vemos todos los días cómo van cerrando tambos, criaderos de cerdo, producciones de economías regionales, los productores de granos que no tienen escala están alquilando el campo porque quedaron endeudados y no tiene financiamiento. Se está dando una concentración muy grande en toda la producción de alimentos y de granos en la Argentina.

P.: ¿A las importaciones se le suma la caída del consumo?

O.P.: Nosotros por supuesto que apoyamos y avalamos que la exportación tiene que ser nuestro camino, porque tenemos el potencial para exportar lo que producimos pero no hay que descuidar lo que es el mercado interno porque el 80% de lo que producimos los agricultores va al mercado interno. La leche, la carne de cerdo o de vaca, las frutas, las verduras quedan en el país y entonces un mercado deprimido impacta negativamente y si a eso le sumamos la sustitución de productos se hace muy difícil. Estamos tomando leche Uruguay, dulce de leche de Brasil, carne de cerdo que viene de Estados Unidos, es una situación increíble. Mientras tanto los productores de cerdo argentinos desaparecen. En Oncativo tenemos un cluster que es un orgullo porque tiene la mejor genética y gran calidad. En ese cluster había 75 productores de 20 a 500 madres, pero 15 productores ya desaparecieron y 30 productores vendieron más del 30% de sus madres y los otros 30 frenaron cualquier tipo de inversión. Son números concretos y reales de las economías regionales. Es lo que está pasando cerraron 450 tambos en un año en la Argentina.

P.: ¿Además les pagan poco con relación al precio de góndola?

O.P.: A un productor de damasco, durazno o ciruela en Mendoza este año le pagaron $ 2,50, que es lo mismo que le pagaron el año pasado. A un productor de banana le pagan $ 1,50 el kilo, a un chanchero le pagan $ 25 el kilo de cerdo. Ahora vos mirás el índice de precios del INDEC y los alimentos y bebidas es el índice que más aumentó con un 5,2%. Esta distorsión de precio es mayor o sea los productores nos fundimos y el argentino cada vez paga más caro los alimentos. Si el Estado cree que esto solamente tiene que relatarlo como un problema, es algo todavía más grave porque nos vamos a quedar sin agricultores en Argentina.

P.: ¿Es grave para los pueblos del interior?

O.P.: La economía regional es lo que provoca el desarrollo local. Además hay una contradicción porque si un productor que hace maíz en vez de vender los granos se queda con los granos y los transforma en leche, aceite o carne, tiene que trabajar a pérdida porque aumentan las tarifas, los impuestos, la tasa de interés y no hay financiamiento. Entonces es como que los castigan por generar valor agregado y generar mano de obra. Cada 100 hectáreas de campo se generan 5 puestos de trabajo. Es una actividad multiplicadora.

P.: ¿Con la devaluación se gana competitividad?

O.P.: Esa competitividad es relativa y no lo digo por ver todo negativo. Pero mirá la importancia del rol del Estado en esto porque si no hay un Estado presente en toda la cadena el que se queda con la renta es el que exporta, no llega al productor agropecuario. No solo que no somos los formadores de precios sino que esa diferencia que se puede dar en la exportación queda en el camino porque al productor le siguen pagando el mismo precio. Por eso es importante rol del Estado con política de equilibrio en las cadenas de valor de todas las economías regionales.

P.: ¿La situación de crisis generalizada todas las economías regionales?

O.P.: Hay algunos sectores que por una cuestión de tamaño quizás pueden estar un poquito mejor. Hubo sectores como la vitivinicultura que en un momento parecía que despegaba pero después volvió a retroceder. En Tucumán pasa lo mismo con la caña de azúcar y los limones. Son productos muy puntuales y son cadenas muy específicas. No hay una política pública a largo plazo sobre las economías regionales y menos aún una política donde se visibilice a los pequeños y medianos productores como un eslabón importante en la producción de alimentos.

P.: ¿Qué se debería hacer?

O.P.: Venimos pidiendo a todos los gobiernos políticas públicas diferenciadas y venimos planteando la visibilización de la agricultura familiar. Desde 2004 que la Federación Agraria viene participando con otras organizaciones internacionales en la línea de lo que baja la FAO que propone políticas públicas para la agricultura familiar para discutir seriamente lo que es la soberanía alimentaria de cada país. Por eso nos manifestamos el 26 de julio en un abrazo simbólico al Ministerio de Agroindustria porque creemos que hay que hacer visible esto y pedimos que se reglamente la ley de agricultura familiar como uno de los puntos principales y que se restituya monotributo social agropecuario para los más de 50 mil productores de agricultura familiar que había registrados.

P.: ¿Cuál es la expectativa que tiene los productores hacia el futuro?

O.P.: Sinceramente si me lo preguntabas hace un año, uno recorriendo el interior del país veía una gran expectativa, en los productores había una esperanza de ir concretando avances pero ahora cuando uno recorre asambleas vemos mucha tristeza, mucha decepción y mucha angustia. Al Presidente traté de transmitirle lo que siente los productores porque uno los conoce con nombre y apellido, les conoce la cara a los productores. Uno a veces hasta se cansa de decir siempre lo mismo pero uno tiene la obligación de contar la realidad y decir la verdad.