No son caras con la felicidad y el optimismo que predica el presidente.
"El que abrió el grifo mediático fue Marcos Peña para enviarle un mensaje a María Eugenia" dice la fuente.
Si bien es cierto que la investigación inicial fue realizada por el periodista Juan Amorín, dentro del PRO miran de reojo y sospechan si el que permitió que ciertos medios ultra oficialistas replicaran la información y le dieran entidad fue el propio jefe de Gabinete Marcos Peña, quien está perdiendo el control del barco en materia política frente a Vidal y Larreta.
Las diferencias entre la Casa Rosada y Francisco, los viajes de Vidal al Vaticano para hablar de su gobernabilidad y no de la nacional, el pañuelo azul, su diálogo permanente con Sergio Massa y otros peronistas, las encuestas y otros condimentos, están haciendo de la cúpula del PRO un caldo de cultivo. A tres años de haberse iniciado el gobierno de Mauricio Macri y entrando en una fase crítica, no son pocos lo que opinan que terminó siendo un fracaso total, "no son pocos los que se están anotando en la lista de rebeldes para cuidar su futuro político frente a quienes hoy no pegan una" suma la fuente.
"Es muy fácil mirarlo desde Balcarce 50, con un blindaje total que te acompaña las 24 horas, pero gobernar desde una intendencia o una gobernación es muy diferente y se vienen tiempos difíciles", reforzó la fuente.
A su vez, el periodista especializado en Provincia de Buenos Aires, Sebastián Dumont, filtró: “María Eugenia Vidal nunca paga los costos de las medidas antipáticas de Mauricio Macri, es hora que también ello suceda”, se escucha desde hace tiempo en algunos despachos nacionales molestos por el “blindaje” que tiene la gobernadora que le permite seguir siendo la dirigente política con mejor imagen de la Argentina aunque en los últimos meses haya bajado esa medición. Todos los dirigentes del oficialismo bajan en las encuestas pero Vidal retrocede menos. Imposible en política que ello no le genere tensión con sus pares.
