El BCE mantendrá los estímulos hasta fin de año, pero ve debilidad económica en Europa

Advirtió por los riesgos de una guerra comercial con EE.UU.

Mario Draghi mantuvo las tasas de los depósitos



El Banco Central Europeo (BCE) reafirmó su intención de poner fin este año a su programa de estímulos monetarios por 2,6 billones de euros y dijo que los impredecibles riesgos de un conflicto comercial global aún no merecen una desviación de sus planes.

El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo ayer que no ha habido cambios en los lineamientos de política de la entidad, que dejó los tipos de interés en mínimos históricos, según la agencia Reuters. La tasa de los depósitos bancarios se mantuvo en -0,4 por ciento, por lo que el BCE seguirá efectivamente cobrando a los prestamistas por no hacer circular su efectivo, en un esfuerzo por revivir la inflación.

El BCE aún planea desacelerar y terminar con su generoso programa de compras de deuda para fines de este año y espera que las tasas continúen estables por otro año más, en línea con las expectativas de los inversores después del anuncio inicial emitido hace apenas seis meses en la última reunión.

"En este punto, no vemos necesidad de modificar o añadir referencias a nuestro mensaje a futuro sobre los tipos", dijo Draghi a periodistas en una rueda de prensa.

Pero sí admitió que existen indicios de debilidad en la economía del bloque. Las exportaciones han perdido algo de impulso, mientras que la guerra arancelaria cambiaría por completo el panorama económico en caso de agravarse.

"Claramente una guerra comercial en la que tengamos rondas de represalias y rondas de respuestas, crearía una atmósfera completamente diferente", sostuvo. Asimismo, el Consejo de Gobierno no ha discutido ayer la reinversión de los bonos adquiridos que venzan, afirmó Draghi en diversas ocasiones.