Trump quiere a Putin en el G8



Cumbre del G7 en Charlevoix.

El enfrentamiento entre las grandes potencias del G-7 se radicalizó hoy con el pedido de Donald Trump de que Rusia se reincorpore al club de países ricos, tras arrancar el día con mensajes en Twitter en los que les reprochaba a Canadá y a Europa por los "enormes aranceles". El presidente estadounidense, quien se iba anticipadamente de la cumbre, volvió así redoblar la apuesta y dijo que la cumbre debería volver al formato del G-8 con el regreso de Rusia, algo que encontró el apoyo del flamante premier italiano, Giuseppe Conte. De hecho, en su debut en el escenario internacional, el dirigente italiano dijo que una nueva incorporación de Rusia, país expulsado a raíz de la crisis de Ucrania por la anexión de la península de Crimea en 2014, es "el interés de todos".
El desconcierto por la línea de Trump se hizo evidente en las palabras del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

"Lo que más me preocupa -declaró- es ver que el orden mundial, basado en reglas comunes, se encuentre desafiado no por los sospechosos habituales sino, sorprendentemente, por su principal arquitecto y garante: Estados Unidos". Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, ya se había mostrado duro con el magnate el jueves. "Puede que al presidente de Estados Unidos no le importe quedar aislado, pero al resto tampoco nos importa firmar un acuerdo de seis países", aseveró. Hoy, no obstante, Macron mostró optimismo y aseguró que la línea europea es "unitaria y determinada", en un mensaje por Twitter en el que se mostraba, sonriente, con sus "amigos europeos". También, como para aplacar tensiones, el mandatario francés subió un video en el que está sentado con Trump mientras hablan en un sillón. "Comprometerse, mantener vivo el diálogo, ahora y siempre.
Compartir, acercarse, siempre, para promover los intereses de los franceses y para todos aquellos que creen en un mundo que podemos construir juntos. Con el presidente Donald Trump, antes de la apertura de la Cumbre del G-7", escribió Macron.
Y entre las voces de Europa apareció hoy Conte, quien apoyó a Trump y abogó por la moderación en las posturas. "Seremos portadores de una posición moderada -explicó Conte-, buscaremos entender las razones que llevan a asumir ciertas posiciones y nos comportaremos en consecuencia".
Entre mensajes en Twitter, declaraciones y conferencias de prensa, la mayoría habló de la necesidad de respetar el formato del G-7, y recordaron que Rusia fue expulsada en 2014 por decisión unánime.
Lo hizo Tusk, al subrayar que el G-7 debería primero reflexionar sobre sí mismo y redescubrir la fuerza y la unidad "antes de pensar en cambios o adiciones".
Y lo acompañó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien aseveró que el "deber" de "salvaguardar los principios de la UE, entre los cuales el hecho de que los estados europeos, como Rusia, deben respetar las reglas internacionales. Por supuesto, debemos reabrir el diálogo con Moscú, pero de otra manera".
Vladimir Putin, quien hoy se encontraba en Pekín en la previa de la cumbre de la Organización para la Cooperación de Shanghái, se desmarcó también de los dichos de Trump.
En palabras del portavoz, Dmitri Peskov, Moscú ahora mismo "se concentra en otros formatos".(
Trump quiere a Putin en el G8
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Cumbre del G7 en Charlevoix. (foto: ANSA)
20:25, 08 jun•CHARLEVOIX•Redacción ANSA

por la enviada Paola Tamborlini. (ANSA) - CHARLEVOIX, 8 JUN - El enfrentamiento entre las grandes potencias del G-7 se radicalizó hoy con el pedido de Donald Trump de que Rusia se reincorpore al club de países ricos, tras arrancar el día con mensajes en Twitter en los que les reprochaba a Canadá y a Europa por los "enormes aranceles". El presidente estadounidense, quien se iba anticipadamente de la cumbre, volvió así redoblar la apuesta y dijo que la cumbre debería volver al formato del G-8 con el regreso de Rusia, algo que encontró el apoyo del flamante premier italiano, Giuseppe Conte. De hecho, en su debut en el escenario internacional, el dirigente italiano dijo que una nueva incorporación de Rusia, país expulsado a raíz de la crisis de Ucrania por la anexión de la península de Crimea en 2014, es "el interés de todos".
El desconcierto por la línea de Trump se hizo evidente en las palabras del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
"Lo que más me preocupa -declaró- es ver que el orden mundial, basado en reglas comunes, se encuentre desafiado no por los sospechosos habituales sino, sorprendentemente, por su principal arquitecto y garante: Estados Unidos". Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, ya se había mostrado duro con el magnate el jueves. "Puede que al presidente de Estados Unidos no le importe quedar aislado, pero al resto tampoco nos importa firmar un acuerdo de seis países", aseveró. Hoy, no obstante, Macron mostró optimismo y aseguró que la línea europea es "unitaria y determinada", en un mensaje por Twitter en el que se mostraba, sonriente, con sus "amigos europeos". También, como para aplacar tensiones, el mandatario francés subió un video en el que está sentado con Trump mientras hablan en un sillón. "Comprometerse, mantener vivo el diálogo, ahora y siempre.

Compartir, acercarse, siempre, para promover los intereses de los franceses y para todos aquellos que creen en un mundo que podemos construir juntos. Con el presidente Donald Trump, antes de la apertura de la Cumbre del G-7", escribió Macron.
Y entre las voces de Europa apareció hoy Conte, quien apoyó a Trump y abogó por la moderación en las posturas. "Seremos portadores de una posición moderada -explicó Conte-, buscaremos entender las razones que llevan a asumir ciertas posiciones y nos comportaremos en consecuencia".
Entre mensajes en Twitter, declaraciones y conferencias de prensa, la mayoría habló de la necesidad de respetar el formato del G-7, y recordaron que Rusia fue expulsada en 2014 por decisión unánime.

Lo hizo Tusk, al subrayar que el G-7 debería primero reflexionar sobre sí mismo y redescubrir la fuerza y la unidad "antes de pensar en cambios o adiciones".
Y lo acompañó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien aseveró que el "deber" de "salvaguardar los principios de la UE, entre los cuales el hecho de que los estados europeos, como Rusia, deben respetar las reglas internacionales. Por supuesto, debemos reabrir el diálogo con Moscú, pero de otra manera".
Vladimir Putin, quien hoy se encontraba en Pekín en la previa de la cumbre de la Organización para la Cooperación de Shanghái, se desmarcó también de los dichos de Trump.
En palabras del portavoz, Dmitri Peskov, Moscú ahora mismo "se concentra en otros formatos".