Pedro Sánchez, del destierro partidario a la presidencia de España



El socialista llegó al máximo cargo tras la destitución de Rajoy



Derrotado en las últimas dos elecciones y luego expulsado del liderazgo de su partido antes de regresar por la puerta grande, el socialista Pedro Sánchez salió airoso de una última y arriesgada apuesta que lo catapultó al poder en España.

Encabezando una ola de indignación por la condena judicial del Partido Popular de Mariano Rajoy en un caso de corrupción, este ex profesor de economía de 46 años vio recompensada su obstinación consiguiendo los apoyos para aprobar este viernes una moción de censura que sacó al líder conservador de la presidencia del gobierno.

Nacido el 29 de febrero de 1972 en Madrid, creció en una familia acomodada, de padre empresario y madre funcionaria. Al tiempo que le dedicaba muchas horas al baloncesto (mide 1,90 m) estudió Económicas, primero en su ciudad y luego en Bruselas.

Amante de la política desde joven, según sus compañeros de clase, fue concejal municipal en Madrid de 2004 a 2009, cuando se convirtió en diputado y su carrera despegó.

En 2014 se convirtió en el primer líder del PSOE en ser elegido por los militantes. Pero su debilitado partido llegó por detrás de Rajoy en las elecciones de diciembre de 2015. Intentó formar gobierno con los partidos emergentes de Podemos y Ciudadanos, pero la iniciativa se vino a pique.

En la repetición de elecciones en junio de 2016, el PSOE registró su peor resultado desde el restablecimiento de la democracia española en 1977. Sánchez fue defenestrado por una rebelión interna de su partido, que lo culpaba de los malos resultados en las urnas.

Pero volvió por la puerta grande en mayo de 2017, cuando los militantes lo devolvieron a la cabeza del partido.


Pese a que hizo frente común con Rajoy en los últimos meses frente a la tentativa independentista en Cataluña, Sánchez será recordado por el PP por lograr la caída de un jefe de gobierno que sobrevivió a numerosas crisis previas.

Sánchez "pasará a la historia de España como el Judas de la política", lanzó recientemente Fernando Martínez-Maillo, número tres de la formación conservadora. Rajoy, ahora jefe de la oposición, le reprochó el jueves en el Congreso de los Diputados llevar a cabo "un ejercicio de oportunismo al servicio de una ambición personal".

Denunciando un "líder devorado por la ambición", el diario El Mundo publicó el miércoles un caricatura que lo muestra practicando su discurso frente a un espejo.

"Quien quiera que cambie mi domicilio a un casoplón rodeado de 58.000 m2 de jardín, con pistas de pádel y tenis, con cocinero, mayordomo, etc, que vote sí", dice el Sánchez de la caricatura, en referencia al Palacio de la Moncloa, su nueva residencia a partir de este viernes.