Apunten a Quintana




La crisis cambiaria ya cobró algunas víctimas y también dejó ganadores dentro del Gobierno. Distintos segmentos del oficialismo atribuyeron principal responsabilidad en lo que consideraron "desmanejos" al jefe de Gabinete, Marcos Peña y a los viceministros Mario Quintana (en mayor medida) y Gustavo Lopetegui, más conocidos como "la Santísima Trinidad "o el Trío", como se los conocen. Si bien el presidente Mauricio Macri, en su conferencia del miércoles pasado, ratificó a su gabinete, lo cierto es que internamente se está reconfigurando el esquema de conducción, según comentan en la Casa Rosada. Macri durante estas semanas críticas mantuvo numerosas reuniones con desde su amigo personal Nicolás Caputo a economistas como Daniel Artana y Pablo Guidotti, ex vice ministro Roque Fernández, quienes como muchos otros le sugirieron la necesidad de contar con una coordinación en el ala económica.

El ascenso del titular de Hacienda, Nicolás Dujovne a coordinador de los ministerios de Finanzas, Interior, Trabajo, Energía, Transporte, Agroindustria, Producción, Modernización y Turismo resulta lógico dado que el principal compromiso con el Fondo Monetario Internacional será bajar el déficit fiscal y la plataforma para cumplirlo será el proyecto de presupuesto nacional 2019, tal como anticipo ámbito.com. En este sentido, Hacienda es el área encargada de establecer los lineamientos.

¿Qué es lo que cambió? El año anterior, la decisión final de lo que se aprobaba o no en el proyecto de presupuesto, la tenía en su mayor medida el equipo de economistas de Marcos Peña y todo bajo la mirada atenta de Mario Quintana. En cambio, ahora la responsabilidad recaerá fundamentalmente sobre Dujovne.

Este cambio de roles fue decidido por Macri en una jugada que apunta a preservar a Marcos Peña -cabe recordar que Dujovne es un hombre del riñón del Jefe de Gabinete - haciendo recaer sobre Quintana -al que atribuían un deseo de "juego propio" - parte de los costos de la crisis. Es más, en los pasillos de la Rosada ya se hablaba de que eran más frecuentes los "chisporroteos" entre Peña y Quintana.

Otro de los roles que se comenta incorporará Dujovne a sus funciones será, junto con el ministro de Finanzas, Luis Caputo trabajar coordinadamente con el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger quién sigue gozando de la confianza de Macri.

Es más, ya se sabe que la "meta inflacionaria del 15%" se dejará atrás y, saben, que en algún momento se deberá dar a conocer la nueva proyección. Conocen, aunque no lo griten a los cuatro vientos que aunque la mayoría de los gremios acordaron salarios por 15% la cláusula de revisión será inevitable. De todas maneras, en los pasillos del poder, no creen que la inflación este año se vaya a disparar porque piensan que el ajuste terminará frenando la suba de precios.

• Requisitos del FMI

El Fondo Monetario no pedirá que modifiquemos la meta de ajuste para este año, pero seguramente nos planteará un mayor esfuerzo para el próximo" señaló a ámbito.com una alta fuente del gabinete nacional. En este sentido, admitió que "el presupuesto nacional 2019 será el campo de batalla en el que se definirá por dónde se harán los recortes". Conocedor de la seria tarea explica que "Esta vez los ajustes deberán ser en serio - reconoció esta fuente - y para lograrlo tendremos que llevar adelante una dura negociación, no sólo con los partidos de la oposición, sino también con nuestra propia tropa".

El ala política del Gobierno, representada por ejemplo, por el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, o socios estratégicos como el radical Ernesto Sanz, venía alertando sobre la falta de apertura del Gobierno, al punto tal que Cambiemos "en estos años no amplió su base, no incorporó nuevos dirigentes, a pesar de la debilidad de las distintas vertientes peronismo y ni siquiera después de ganar legislativas".

El eje del Poder Ejecutivo fue trabajar con los mandatarios provinciales en negociaciones que significaron logros y concesiones mutuas en aras de la gobernabilidad. Pero la realidad es que hoy la situación de los gobernadores se ha fortalecido. Cuando la actual administración se hizo cargo del gobierno nacional, una decena de provincias no podían ni pagar los sueldos. Hoy, si se excluyen algunos pocos casos - Chubut, Tierra del Fuego, Jujuy, Salta, La Rioja y Santa Cruz -, las provincias tienen mucho mejor sus finanzas y son menos dependientes de los fondos de la administración central. De ahí la renuencia de los gobernadores a "coparticipar" el ajuste.

En este contexto, en el que el gobierno de Macri no supo, o no quiso, darle juego a lo que llaman "la vieja política". La tarea de Dujovne no será sencilla para definir nuevos recortes en el presupuesto. Es que, casi el 70% del gasto es de carácter social, de donde el ajuste pasará por tomar medidas antipopulares.

El Gobierno seguirá con la política de recomposición de las tarifas públicas (quedaría aproximadamente 1,5 puntos del PBI por recortar en esta materia) pero estos incrementos tienden a erosionar la base de sustentación de Cambiemos (en buena medida la clase media y los pequeños y medianos empresarios son los que más sufren los aumentos) y generar problemas dentro de la coalición de gobierno. Cabe recordar que el problema tarifario lo instalaron un gobernador del oficialismo, el mendocino Alfredo Cornejo y Lilita Carrio. Es más, Cornejo planteo con un proyecto morigerar el ajuste tarifario.

Esto llevó a que el ala del peronismo que dialoga con el gobierno le reprochara "Ahora nos piden que no impulsemos en el Parlamento el tema tarifario cuando fue su propia tropa que lo planteo públicamente", reprochan del peronismo. Existe cierto malestar en el peronismo pues desde la Casa Rosada los hicieron responsables de "asustar a los inversores". Los reproches de la oposición llegaron a los oídos del ala política de Cambiemos sugiriéndoles que "controlen a su tropa".

Es más trascendió que el temor de los inversores fue percibir que desde el propio partido gobernante se levantaban voces críticas al ajuste contribuyendo a generar más incertidumbre sobre la voluntad política de avanzar en un recorte efectivo del gasto público.

• El pato de la boda

Uno de los recortes que ya administración central les había anticipado a los gobernadores provinciales es su intención de que el año que viene se deje de pagar el Fondo Nacional de Incentivo Docente. Se trata de un complemento para el salario de los maestros financiado por el gobierno nacional que ofrece el mismo monto por cargo a todos los docentes, incluyendo los del sector privado. Este rubro más las transferencias a las provincias casi aportan un punto del gasto (0,8% del PBI) cifra similar a las transferencias a Universidades.

También ya se sabe que se planea un recorte (¿importante?) en la obra pública y se buscará compensar con el sistema de Participación Público Privada. En este punto el corte puede ser mayor del anunciado ya que la obra pública se ubica en torno al 1,5% del gasto total. De concretarse estas medidas aunque sean de manera parcial generará un nuevo frente de conflicto con los mandatarios del interior.

Pero hay sectores del gobierno que advierten que un excesivo recorte del gasto público puede llevar a una caída en el nivel de actividad que signifique una pérdida por el lado de los ingresos que termine neutralizando el efecto sobre el déficit.

También otro temor en la Rosada es que se piense que ya pasó la crisis y nuevamente vuelva a prevalecer esa mirada de considerarse "la nueva política/ dirigencia" que los llevó a descalificar el pensamiento de casi toda la dirigencia argentina (políticos, empresarios, sindicalistas, etc.).