Alemania: último round y coloquios para 'Gran Coalición'




Angela Merkel (CDU) llega al cuartel general del SPD en Berlín.

- El acuerdo no llegará en la madrugada y las consultas gubernamentales en Berlín tienen una prórroga, al menos hasta el lunes.
Desde mañana temprano continúan las tratativas, comunicó esta noche el secretario general de la SPD, Lars Klingbeil, confirmando la versión y asegurando que "el clima es constructivo".
"Restan aún a la distancia temas importantes que se deben tratar con atención", es la explicación.
Una jugada del todo previsible, y casi anunciada por el líder Martin Schulz, que había dicho ingresando en el fin de semana que "el principio de esmero prevalece sobre el de la velocidad".

Sobre todo los socialdemócratas tienen necesidad de demostrar que, en Alemania, vendieron carísimo su piel. Y el objetivo es el de imponer lo antes posible "una política socialdemócrata" a los aliados en la legislatura saliente de la CDU y la CSU.
Como es conocido, del resto, no es con un acuerdo de programa que se resuelve el estancamiento político, en el que terminó el país de Angela Merkel, que a 4 meses de las elecciones aún no tiene un ejecutivo y ve debilitarse su posibilidad como líder cada día: queda el escollo del voto de base del SPD. Una 450.000 personas deberán pronunciarse en las próximas semanas a favor o en contra la 'Grosse Koalition' guiada por Merkel IV, decidiendo el futuro del país.

Un procedimiento complejo que prevé jornadas de campaña electoral -a las que se preparan obviamente los jóvenes del Juso de Kevin Kuehnert, enérgicamente contrarios- y que deberían concluir a comienzos de marzo.
La canciller habló esta mañana de "tratativas aún difíciles", y Schulz aclaró que el apuro "no es útil" en esta fase.

En la mesa quedan cuestiones irresolutas, según lo que se filtró, como el entendimiento sobre el trabajo -Schulz lucha por la renuncia a los contratos a tiempo determinado injustificados- y sobre la salud, donde los socialdemócratas quieren una equiparación de los honorarios de los médicos por pacientes cubiertos por arcas públicas o privadas. Si se llega a un acuerdo -tras el trauma del fracaso de las tratativas "jamaica"- entre Unión Verde y Liberales ninguno desequilibra en Berlín- los alemanes tendrán normas más generosas en el plano de previsión y asistencia, 2.000 millones en inversiones para la construcción social y medidas en apoyo de las familias, un plan para modernizar la educación y acometer la digitalizacion.

Llega el round final de las conversaciones y comienzan a circular las versiones sobre posibles nombres para el ejecutivo.
Resta aún el encendido debate sobre el futuro de Schulz que, según muchos de sus compañeros, haría bien en renunciar a un puesto en el gabinete de la ex adversaria de la campaña electoral.

Empero, Spiegel escribió hoy que el ex presidente del Parlamento europeo no pretende hacerse a una lado. Apunta a la Cancillería. Este lugar estaría en el corazón del actual ministro y ex líder Sigmar Gabriel, quien en este cargo alcanzó niveles altos de popularidad.
Pero, según la publicación, no está claro si finalmente Schulz sacrificará a su predecesor para hacer feliz a aquellos que insisten en la necesidad de renovar el partido.