Tras una histórica marcha, el intendente de Azul empieza a pagar el costo político del cierre de FANAZUL


Miles de ciudadanos coparon las calles de Azul y le exigieron a Bertellys que acompañe el reclamo. Así, paga un costo político que ni su salto a Cambiemos le generó. Y empieza a agitarse el Concejo Deliberante.

Después de un profundo letargo y de cajonear un proyecto que buscaba evitar despidos en la ciudad, el intendente de Azul, Hernán Bertellys tuvo que ceder ante la presión popular y aceptó que el Concejo de Deliberante apruebe la emergencia socio-laboral para mitigar las consecuencias de los 232 despidos de FANAZUL. Desde la oposición aseguran que el jefe comunal “se dejó estar” y que ahora se mueve para “evitar pagar un costo político” mayor.
Una caravana interminable recorrió las calles azuleñas y el canto más vitoreado apuntaba al jefe comunal: “No se escucha, a Bertellys no lo vemos en la lucha”

Lo que aceleró los tiempos y puso Bertellys contra la pared fue una enorme movilización que tuvo lugar ayer, una de las más grandes que se recuerde para ese distrito. Una caravana interminable recorrió las calles azuleñas y el canto más vitoreado apuntaba al jefe comunal: “No se escucha, a Bertellys no lo vemos en la lucha”.

Fue una luz amarilla en el tablero de control del intendente, que no pagó costo político por su pase a Cambiemos a los pocos meses de haber sido electo por el FPV y fue contundentemente respaldado en las urnas en la última elección.

El cierre de FANAZUL es consecuencia de un plan de austeridad que encaró el interventor de Fabricaciones Militares, Jorge Riva, lo que deja a Bertellys en una posición incomodísima. “Dice que es el niño mimado de Vidal pero parece que no lo mima tanto”, le dijo a INFOCIELO un dirigente que frecuenta la municipalidad.

En las últimas horas, Bertellys buscó mostrarse activo y promovió la formación de un comité de crisis y consiguió una reunión con Riva en Capital Federal, Con eso compró tiempo y pudo lograr que hoy en Azul se esperancen con una salida alternativa.

Nelson Sombra, concejal de Unidad Ciudadana, participó de ese encuentro y, en diálogo con este portal, no se mostró tan optimista. “Si bien ante nuestra insistencia, Riva dijo que que le demos una semana para evaluar algunas propuestas que les presentamos, nosotros queríamos por lo menos tres meses de margen buscar soluciones”, agregó.

Para Sombra, es sugestivo que, mientras en las otras plantas de FM, se estén echando 30 personas promedio, en Azul se haya decidido el cierre definitivo. “Le pedimos que Riva que empareje un poco porque nos está matando con esto, pero nada, miraba para abajo y no respondía”, explicó.

La sesión de este sábado será a las 8:00 y la ordenanza buscará dotar al ejecutivo de herramientas para atenuar el impacto de los puestos de trabajo perdidos como la posibilidad de reasignar partidas, condonar el pago de servicios públicos y generar moratorias para aquellos que quedaron en calle y tiene préstamos tomados.

Según las estimaciones que se hacen en azul, la empresa generaba un movimiento mensual de entre 8 y 10 millones de pesos y a cada puesto formal hay que sumarle cuatro informales. Los sueldos de los “fabriqueros” iban de $30 mil en adelante. Ahora los gremios del sector han decidido un acampe por tiempo indeterminado y no descartan “profundizar las medidas”.