El reclamo agropecuario agita Uruguay


OTRO PROBLEMA PARA TABARÉ VÁZQUEZ
 En Uruguay, a medida que se acerca la fecha fijada para celebrar una asamblea en Durazno en reclamo de medidas que mejoren las condiciones económicas de las explotaciones rurales, crece el apoyo que reciben los organizadores de la protesta contra el gobierno, de parte de organizaciones no vinculadas directamente con el sector agropecuario.





Impresionante la cola de vehículos en la concentracion de productores agropecuarios uruguayos en San Carlos, R 9, rotonda R 39.

El comercio y la pequeña y mediana empresa uruguaya viven una situación de alarmante falta de rentabilidad. Los empresarios sostienen que hay una industria nacional del empleo público y lo definen como empleo inútil. También dicen que la Administración Tabaré Vázquez (pero también toda la dirigencia política del país) es rehén de grupos incapaces que solo saben explotar al que produce con altos costos energéticos e impuestos impagables, y subsidiar a los monopolios extranjeros con ventajas abusivas. Impresionante la cola de vehículos en la concentracion de productores agropecuarios uruguayos en San Carlos, R 9, rotonda R 39. Y el martes 23/01 van por más a Durazno.

Las movilizaciones no son un instrumento de lucha que haya sido usado con frecuencia en la historia del gremialismo agropecuario uruguayo.

¿Es semejante lo de 2018 con aquellas movilizaciones de 1999?

Hay un punto clave de diferencia: en aquel entonces el Frente Amplio, y en particular el Movimiento de Participación Popular, del expresidente José Mujica, se mostraron muy cercanos a las movilizaciones al igual que organizaciones sociales que, en general, son afines a la izquierda. No es el caso de 2018, cuando el Frente Amplio gobierna Uruguay por 3er. mandato consecutivo.

Acerca de aquel 1999, el expresidente de la Asociación Rural, Gerardo García Pintos, contó esta anécdota a El País: "La caravana iba por Agraciada luego del acto, rumbo a 18 de Julio, e iba el diputado José Mujica en su moto con una bandera del Frente Amplio adelante. Yo me tiré de la camioneta y amablemente (lo conocía bien, ya había ido a tomar mate a la Asociación Rural años atrás), le pedí: "Saque la bandera", se la doblé y entregué. Se lo tomó bien y seguimos la marcha".

La Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) anunció que su presidente, Gabriel Murara, y varios miembros de su directiva se harán presentes en Durazno para acompañar, apoyar y solidarizarse con la problemática del agro que comparte la industria también. A través de un comunicado, la gremial industrial sostuvo que "competitividad, costos del combustible y electricidad, peso tributario que soportan todas las empresas y el endeudamiento son algunos de los problemas que tanto la industria como el agro están soportando y son el eje de esta movilización".

Por su parte, la Cámara Regional de Empresarios y Comerciantes del Este, que reúne a nueve entidades gremiales de esa zona del país, divulgó una carta pública titulada "No es el campo, es el Uruguay", en la que anuncia su participación en la movilización del martes próximo en Durazno.

P. Antúnez y J.P Correa escribieron en el diario El País, de Montevideo:

"El martes (23/01) una cantidad que se espera grande de productores agropecuarios se concentrará en Durazno para protestar contra lo que consideran un alza de sus costos y una rentabilidad menguada o nula y viene, inevitablemente, a la memoria colectiva la enorme manifestación del 13 de abril de 1999, cuando confluyeron en Montevideo miles de productores.

En ese momento el país comenzaba a sufrir el enorme cimbronazo de la devaluación de Brasil del 13 de enero de ese año, que desmejoró las exportaciones a ese país. Esa devaluación fue el mojón inicial del proceso que incluiría el golpe demoledor del brote de fiebre aftosa y que desembocaría en la profunda crisis financiera y social de 2002.

Entonces se planteaba "rentabilidad o muerte", se denunciaba el peso del endeudamiento y los impuestos, se cuestionaba a las gremiales rurales y se pedía una nueva institucionalidad agropecuaria. El agro era otro, el peso de la agricultura era menor porque todavía no se había producido el "boom" de la soja, que fue impulsado por una coyuntura de precios muy buenos que duró años.

El movimiento de 1999 fue analizado por el investigador Diego Piñeiro en un trabajo denominado "Rentabilidad o muerte: la protesta rural en el Uruguay" en el que plantea que se trató de una movilización impulsada "por productores rurales golpeados por los procesos de integración regional y apertura económica que afectan a pequeños y medianos productores de rubros menos competitivos, y por una política monetaria que afectó, endeudándolos, a productores más grandes de rubros competitivos".

El 15 de enero de 1999 una reunión de más de 300 productores en la Asociación Agropecuaria de Dolores comenzó la coordinación entre las gremiales que entendían que las organizaciones "grandes" no estaban canalizando debidamente sus reclamos. El 23 de marzo en una reunión citada por la Comisión Nacional de Fomento Rural quedó conformada la Mesa Coordinadora de Gremiales Agropecuarias (MCGA), con el fin de conducir el movimiento de protesta rural que se iniciaría con la movilización del 13 de abril y que se extendería varios años. Este es otro punto de contacto con la actual coyuntura porque también ahora se plantea crear un Movimiento Agrario de alcance nacional y porque las actuales movilizaciones, en buena medida, se originan con "autoconvocados".

Piñeiro destacó que la marcha del 13 de abril "tuvo un extraordinario éxito que sorprendió a propios y extraños" y reunió en las cercanías del Palacio Legislativo entre 10.000 y 30.000 personas. "Tras la lectura de una proclama por parte del periodista Eduardo J. Corso, los manifestantes fueron hacia el edificio "Libertad" (entonces sede del Poder Ejecutivo) pero no lograron ser recibidos por el presidente Julio María Sanguinetti. La marcha impactó en la ciudad (...) Abría la marcha una nutrida columna de "caballería gaucha", le seguían luego tractores, algunos viejos de la década de los años 30 (haciendo referencia a la descapitalización de los productores) y otros con implementos de trabajo, había familias en carros tirados por caballos, les seguían luego cientos de camionetas y automóviles, desde viejas "cachilas" hasta costosos vehículos utilitarios 4x4, y una interminable columna de ómnibus en los cuales la mayoría de los manifestantes se habían desplazado desde sus hogares en el interior del país hacia Montevideo", resume Piñeiro.

Las protestas se mantuvieron durante varios años e incluyeron otra enorme en 2002 en la cual leyó una proclama el actor Delfi Galbiati. Esa movilización fue apoyada por el FA, el Pit-Cnt, la Federación Rural presidida por Gonzalo Gaggero y Alfredo Fratti, actual diputado oficialista, y de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) y de la que participaron algunos sectores nacionalistas.

La coordinadora sufrió desgajamientos. Se fueron primero la Asociación Rural de Uruguay y las Cooperativas Agrarias Federadas. Luego lo harían la Confederación Granjera, la Comisión Nacional de Fomento Rural y la Asociación de Colonos. En 2001 dejó de funcionar. ¿Qué ocurrirá esta vez?".