Aranguren confirmó que el gobierno privatiza Transener y le responde a los radicales

El ministro retrucó duramente las críticas de los radicales y defendió la reprivatización.


El ministro Aranguren con flamante barba en la reunión de gabinete de este martes.

El ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmó que el gobierno de Mauricio Macri venderá las acciones que el Estado nacional tiene en la transportadora eléctrica Transener, en una dura nota de respuesta a las críticas del radicalismo.

Horas después de la primera reunión de gabinete con Macri, el jefe de la cartera energética difundió la respuesta a la cúpula de la UCR, a la que le reprochó haber hecho pública la carta que le enviaron la semana pasada para avisarle que se opondrían a la reprivatización de las acciones de Transener.

El tono de la nota de Aranguren deja en evidencia el fastidio con los radicales. El ministro busca dejar expuestos algunos "errores" de concepto básicos de sus socios de Cambiemos. "Se destaca, en varias partes de la nota, la idea de la importancia de la presencia del Estado Nacional en Transener, como si ésta fuese una empresa de control estatal, o que por razones estratégicas relativas a su operación requiriese indefectiblemente de la presencia del Estado", escribió, antes de recordar que desde 1993 está bajo control de privados.

Las empresas del sector objetan que la venta de Transener y las centrales se encargue a un banco y piden que se haga bajo el sistema de licitación pública. "Con ese sistema hay menos riesgo de direccionar la operación".

Aranguren también remarca que el hecho de que el Estado controle acciones "en ningún caso le otorgó a Transener el carácter de empresa pública" y recuerda que en los hechos la empresa estuvo en los últimos diez años manejada por Pampa Energía y Electroingeniería (que en 2016 vendió su parte al Estado) y que ni siquiera el kirchnerismo designó directores cuando ingresó como accionista en 2008.

El ministro también le explica a los radicales que "no es correcto" afirmar que el Estado, a través de Enarsa y la Anses, "sea el mayor accionista" de la compañía ni pueda tomar decisiones. "Enarsa no es titular de acciones directas de Transener, sino que es el accionista co-controlante de Citelec", aclara. Citelec controla el 52% de Transener.

También detalla que no podría el Estado tomar el control "porque ello significaría incurrir en una violación de sus obligaciones contractuales y del marco regulatorio (...) que prohíbe a los generadores mantener una posición de control en una transportista eléctrica".

Como detalló este medio, en el Gobierno señalan al ex secretario de Energía, Jorge Lapeña como el "ideólogo" de las críticas de Alfredo Cornejo y los jefes legislativos de la UCR. Lapeña ocupa un lugar en el directorio de Enarsa, que vería reducida a cero su influencia en Transener con la reprivatización de las acciones.

El titular de la UCR, Alfredo Cornejo

La privatización total de Transener es en rigor parte de una operación más amplia, el argumento que esgrimen en Energía para desprenderse de las acciones es que el Estado debe asumir el rol de regulador y liberar el mercado. Aranguren no sólo reitera esa posición sino que también destaca la labor de la gestión privada en la empresa.

En la última parte de la nota, el ministro defiende el negocio que significa para el gobierno. En primer término, desmiente que la compra del 25% de Citelec en 2016 haya sido por "razones estratégicas" como sostienen los radicales, sino que fue por motivos económicos ya que por el aumento de las tarifas energéticas evidentemente la empresa aumentaría su valor de mercado.

"Enarsa tuvo claramente en cuenta y este ministro lo avaló, al momento de proponer y considerar la operación de compra, la posibilidad de aprovechar una oportunidad de negocio antes que una decisión de tipo estratégica", admite Aranguren, que luego agrega que la venta permitirá "una ganancia más que importante" para Enarsa. "Ese fue, en definitiva, el resultado buscado, y no dejar que ese buen negocio lo concretara un tercero", añade.


Este medio había adelantado que en el Gobierno esperan obtener unos 350 millones de dólares por la venta del paquete accionario, que según Aranguren significará una ganancia de 500% comparando con el valor de compra.

Finalmente, Aranguren también le explicó a los radicales que Pampa Energía -empresa de Marcelo Mindlin- "no puede acrecentar su participación accionaria en Citelec", por lo que consideró "innecesaria" la sugestiva acusación de un posible interés del funcionario encargado de firmar la disposición administrativo. En todo caso, el ministro les recordó que la decisión de venta de acciones la tomó Macri en un decreto.