Trump acusa a administraciones precedentes de EEUU
Donald Trump y Xi Jinping Corregir las relaciones comerciales es un paso prioritario en las relaciones entre Estados Unidos y China, afirmó el presidente estadounidense, Donald Trump, en las declaraciones a la prensa con su par chino Xi Jinping, agregando que "es preciso resolver las distorsiones".
Poco antes, en la firma de los acuerdos entre compañías de ambas partes por un total de 250.000 millones de dólares, el magnate reiteró que las relaciones comerciales son "injustas y desequilibradas de un solo lado", pero que "no hay que acusar" a Pekín: la tendencia fue permitida por las administraciones norteamericanas precedentes.
Varias veces Trump pidió a Xi que se adopten medidas para remediar el "desequilibrio comercial crónico" entre ambos países, motivado como resultado del fracaso de las políticas de las administraciones estadounidenses.
Trump no culpó a China, incluso "le dio el mérito", dijo dirigiéndose a Xi, ya que si un país consigue "aprovecharse" del otro lo hace "en el interés de su gente".
También le pidió a Xi la apertura de los mercados chinos pero sin formular propuestas específicas, apuntando a subrayar el alcance estratégico de los acuerdos firmados y presentados como un éxito en una situación "win-win".
