El posible cierre del mercado indio preocupa a la agroindustria argentina

En los últimos días, circulan rumores acerca de una suba en los aranceles de importación al aceite de soja. India absorbe más del 50 por ciento del total exportado.


De acuerdo a trascendidos periodísticos, India podría subir los aranceles de importación del aceite de soja argentino. La medida constituiría un duro golpe para estos fabricantes, que en 2016 exportaron a ese país más del 50 por ciento del volumen destinado a mercados externos.
Argentina exporta a India 2,8 millones de toneladas. En un lejano segundo puesto aparece Egipto, con 580.000 toneladas.

Según estadísticas de ACSOJA, la entidad que nuclea a la cadena de valor de la oleaginosa y de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), el año pasado se exportaron 5,7 millones de toneladas de aceite de soja. De esta cifra, 2,8 millones de toneladas se comercializaron a India. En un lejano segundo puesto figura Egipto con 580.000 toneladas. Esto da una dimensión de la importancia estratégica de este mercado.

Desde la cadena de valor sojera manifestaron su preocupación ante este panorama, que coloca a la industria aceitera en una encrucijada. Si bien hasta el momento no se ha presentado ante el Gobierno argentino un reclamo notificando esta situación, el rumor de esta posible suba en los aranceles esboza un escenario complejo.

Según los analistas locales, es probable que India tenga la intención de incrementar la importación de poroto de soja para así elaborar el aceite y de este modo sustituir importaciones. La realidad indica que al menos en el corto plazo, este país no cuenta con una capacidad operativa que le permita moler y fabricar aceite en ese nivel de producción. El otro punto a tener en cuenta es la competencia que representa el aceite de palma, que si bien es de menor calidad, se adquiere a menor precio.

Y un punto no menor son las políticas cada vez más proteccionistas de los clientes de la agroindustria argentina. A mediados de 2017, el biodiesel argentino recibió la mala noticia del virtual bloqueo por parte de Estados Unidos, situación que terminó de confirmarse con el correr de los meses. La situación de este biocombustible es más compleja, porque al cierre confirmado de Norteamérica se suma un reclamo inminente de la Unión Europea, que podría aducir asimetrías entre los aranceles de exportación del aceite de soja y el biodiesel.

En este escenario, la agroindustria argentina reforzó los envíos de biodiesel a Europa, sobre todo al puerto de Rotterdam. En el mediano plazo esta situación podrá sostenerse, pero de prosperar el reclamo europeo y confirmarse la medida de India, en Argentina se generaría un excedente de aceite de soja y biodiesel que no podría absorber el mercado interno. Los negociadores y diplomáticos argentinos deberán agudizar sus gestiones para evitar que el polo sojero argentino ingrese a un callejón sin salida.