Tres estados del sur de Brasil buscan aval popular para un proceso independentista

Harán una consulta ciudadana el 7 de octubre en Santa Catarina, Paraná y Río Grande do Sul


El movimiento Sur Libre, que impulsa la independencia de tres estados meridionales de Brasil, llevará a cabo una consulta ciudadana el próximo 7 de octubre sobre la posibilidad de realizar un referendo independentista en el 2018.


Esperan convocar a un millón de personas, con 3.000 urnas distribuidas por los tres estados

"Nosotros experimentos una terrible pérdida de recursos y siempre estamos sometidos a una mala distribución de los impuestos. La constante discriminación fiscal relega a la región del sur casi a un nivel de inexistencia, lo que nos deja sin esperanzas de futuro bajo el liderazgo de Brasilia", dijo Celso Deucher, uno de los líderes de la organización a la agencia RIA Novosti.

Se trata de los estados de Santa Catarina, Paraná y Río Grande do Sul, que cuentan con una población de aproximadamente 29 millones de personas, y según la información disponible, cuentan con el ingreso per cápita más alto de Brasil.

Oficialmente el movimiento nació en 1992 en la ciudad de Laguna (Santa Catarina) y después se expandió por los otros dos estados; su mayor hito hasta la fecha fue la realización en 2016 del "plebisul" (plebiscito del sur), una consulta en la que según los organizadores participaron 500.000 personas.

En esa consulta, un 95% de los votantes expresaron que los tres estados del sur deberían unirse y forman una nación al margen de Brasil, algo que no parece fácil a priori, no solo porque la Constitución brasileña no lo permite, sino porque en Brasil no hay partidos independentistas que defiendan esta tesis.

"Existen diputados simpáticos a la causa "sulista", pero este movimiento es apolítico y por eso no está entre sus objetivos conseguir representación en el Congreso o en las Asambleas Legislativas de los estados", asegura Deucher.

La estrategia, asegura, es presentar proyectos de ley de iniciativa popular para que se permita un referendo oficial en 2018.

Deucher cree que los estados del sur son maltratados por Brasilia en distintos ámbitos.

El sistema electoral es uno de ellos, puesto que en su opinión la representación parlamentaria es "exageradamente desproporcionada", ya que se necesitan muchos más votos para elegir a un diputado o senador del sur que para que sea elegido uno de un estado del norte (la región más despoblada del país).

El líder independentista también destaca que en los últimos seis años el déficit entre lo que el Estado recauda en el sur y lo que invierte después allí fue de 644.550 millones de reales (203.700 millones de dólares), un dinero que en su opinión fue "literalmente robado" a los ciudadanos sureños.

El factor cultural, con una población en gran parte descendiente de la inmigración europea, también influye en el sentimiento separatista, según Deucher. "Culturalmente asumimos la ética protestante que defiende que solo el trabajo ennoblece al hombre; creemos que la prosperidad debe conquistarse con nuestro sudor y no con la dependencia de las regalías del Estado", dice.

En ocasiones este tipo de argumentos ha servido de base para que en otros puntos de Brasil se acuse a este movimiento de tener un carácter prejuicioso con regiones más empobrecidas, e incluso etnocéntrico, pero Deucher remarca que eso es una "falacia" porque la lucha no es contra los demás pueblos de Brasil sino contra Brasilia "y su neocolonialismo".

Los impulsores del movimiento Sur Libre ya se preparan para su particular referendo el 7 de octubre, en el que esperan convocar a un millón de personas, con 3.000 urnas distribuidas por los tres estados y 25.000 voluntarios haciendo turnos en las mesas de votación.