Israel rechaza el acuerdo ANP-Hamas


Hamas advierte, nuestro brazo armado pertenece sólo al pueblo

Reunión del gabinete gubernamental de reconciliación en Gaza

- La reconciliación palestina dio hoy el primer paso concreto cuando, al final de la primera sesión de su gobierno en Gaza, el primer ministro de la ANP, Rami Hamdallah, anunció formalmente que la Franja ya no es más administrada por Hamas, sino por los ministros llegados de Ramalá.
Una jornada memorable para los dos millones de habitantes que, en breve, esperan intervenciones públicas que alivien las crisis relativas a la penuria de la corriente eléctrica y a la contaminación del agua. En ese contexto, el premier israelí, Benyamin Netanyahu, fustigó el acuerdo entre Hamas y al-Fatah, con la mediación de Egipto. "No podemos aceptar presuntas reconciliaciones en las cuales las contraparte palestina se reconcilia a costa de nuestra existencia", indicó.
Y agregó: "quien quiere hacer reconciliaciones debe reconocer a Israel, desmantelar el ala armada de Hamas y romper los vínculos con Irán" Otra cuestión que se encuentra en el centro de los desacuerdos es protagonizada por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, y el jefe político de Hamas, Ismail Haniyeh. Abbas ha afirmado que no puede tolerar en Gaza la presencia de "armamento ilegal", mientras Haniyeh sostuvo que la ANP tiene derecho a asumir el control sólo sobre las fuerzas de la policía, pero no sobre "las armas de la resistencia". El armamento, según Haniyeh, pertenece al pueblo palestino. Al respecto, Israel también se pronunció al asegurar que es inaceptable que "Gaza imite la situación de Hezbolá en Líbano", que asume iniciativas bélicas independientemente del Parlamento de Beirut.
En tanto, en Gaza se respira un clima de gran optimismo.

Hamdallah tuvo hoy en jornada intensa de compromisos, mientras sus funcionarios se instalaron en varios ministerios y recibieron una cálida bienvenida de los dirigentes de Hamas, quienes hasta hace unos meses los miraban mal. Abbas, en una entrevista, aseveró que si Hamas cedió las llaves de la Franja, eso se debió a su decisión de imponer a Gaza una serie de dolorosas sanciones que aún no fueron revocadas. Durante los próximos días, ambas partes deberán afrontar una cuestión delicada: la del control de los puntos de acceso. A Gaza -donde hoy abundaban carteles con elogios al mandatario egipcio Abdel Fatah al-Sisi- llegó hoy el ministro de Inteligencia de El Cairo, Khaled Fawzi. En su agenda, probablemente, se encuentre el nudo más complejo, que es el de las Brigadas Ezzedin al-Qassam, el brazo armado de Hamas. Aunque en posición de debilidad respecto a la ANP, Hamas ha insistido para defender la autonomía.

En Israel, después de una jornada de silencio, Netanyahu manifestó su irritación, aunque no lanzó amenazas específicas, como sí lo hizo el ministro de Educación, Naftali Bennett, para quien Tel Aviv tiene que congelar la transferencia de los derechos aduaneros de las cajas de la ANP. De lo contrario, vía ANP, financiaría a los "terroristas de Hamas". Egipto, en tanto, se regocija por haber realizado un éxito político, lo que, a su vez, le da una buena imagen ante Estados Unidos, mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, dice que quiere trabajar en la reanudación de un acuerdo palestino-israelí. "Estados Unidos -confirmó Abbas- no se opone a nuestra reconciliación".