Con la ausencia de Moyano, la CGT descartó un paro, pero advirtió que pondrá "límites"

El camionero fue la única figura ausente del confederal de la central obrera. Los gremios K se sumaron.


El Comité Central Confederal de la CGT aprobó hoy "seguir con la ronda de negociación" con el Gobierno y descartó cualquier plan de lucha que incluya un paro general, como había amenazado Juan Carlos Schmid en el acto de plaza de mayo del 22 de agosto.


Tan pasivo estuvo Schmid que desacreditó al bancario Sergio Palazzo cuando consideró una medida de fuerza posterior a las elecciones de octubre.



Palazzo lidera la Corriente Federal, gremios cercanos al kirchnerismo, que se sumó al confederal junto al Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), liderado por Omar Viviani. Estos sectores no participaron de la reunificación de la central obrera, el año pasado.



El único ausente fue Pablo Moyano, jefe del gremio de Camioneros, que nunca llegó al confederal. Lo enfrenta al Gobierno la posible intervención de OCA, que definiría en los próximos días Mario Quintana.



"Es cierto que no concurrió el secretario Gremial del Consejo Directivo, pero la delegación de Camioneros estaba presente y acompañó orgánicamente la resolución que tomó el Comité Central Confederal", intentó justificar Schmid, cercano al camionero.



Además del triunvirato, integrado por Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, estuvieron Luis Barrionuevo (Gastronómicos) y Antonio Caló (UOM), todos con el espíritu dialoguista que ya habían exhibido junto a Jorge Triaca, cuando los visitó en la CGT.

"Con 192 compañeros delegados presentes, los resultados son haber avalado lo actuado por el Consejo Directivo de la CGT y seguir adelante con la ronda de negociación con el Poder Ejecutivo", enfatizó el triunviro Héctor Daer en una conferencia de prensa brindada tras el encuentro en el teatro Empire, de la zona porteña de Congreso.

Daer precisó que el Comité Central Confederal avaló continuar con las reuniones con la administración central sobre la base de "la agenda pendiente que plantea la CGT".

Pero el gremialista recalcó que el máximo órgano ejecutivo de la CGT ordenó "no aceptar temas que son inclaudicables, que tienen que ver con la ley de Contrato de Trabajo, la seguridad social en su conjunto y al modelo sindical".

Y alertó que la central obrera "pondrá límites" a una eventual reforma laboral promovida por la Casa Rosada.

"El Consejo Directivo quedó facultado para tomar las decisiones que sean necesarias tanto en la evolución de las discusiones con el Gobierno, como en los diferendos que puedan traer los temas que fueran planteados por el Poder Ejecutivo", finalizó Daer, escoltado por Schmid y Acuña.

El Consejo está integrado por 24 sindicatos que podrán definir un plan de lucha sin pasar por otro confederal. Palazzo aseguró que una de las medidas podría ser un paro "después del 22 de octubre", finalizada "la ronda de negociación" y "si no hay respuestas concretas a los problemas planteados".


"Hubo una facultad al Consejo Directivo para llevar adelante medidas de protesta de no prosperar el diálogo, pero agradecería que no le empecemos a poner fechas o a establecer límites a cuestiones que no formaron parte precisa del debate", lo corrigió Schmid, dispuesto a cerrar la unidad. Y a no chocar de frente contra el Gobierno.