Muerte en La Rambla, brutal atentado en Barcelona



 
Cuerpos en la acera y desesperación. Una escena brutal captada poco después del ataque en La Rambla de Barcelona.

 Al menos 13 personas murieron y más de 100 personas resultaron heridas, 15 de ellas de gravedad, en un cruento atentado perpetrado con un furgón que arrolló a la multitud sobre La Rambla de Barcelona y que Estado Islámico reivindicó. La furgoneta arrolló a los transeúntes por decenas haciendo "eses" a lo largo de 700 metros por una zona que está llena de gente, en su mayoría turistas extranjeros, a cualquier hora del día. El autor del atentado abandonó posteriormente la furgoneta y huyó a pie por el barrio cercano del Raval, con gran presencia de población árabe. La policía desalojó la zona de La Rambla y ordenó a los restaurantes y tiendas que bajaran las persianas, provocando momentos de pánico entre la población.
Las autoridades confirmaron la detención de dos personas tras el atentado, sin ofrecer más detalles.

Fuentes policiales informaron que un presunto terrorista, que aún no se sabe si participó en el atentado, fue abatido horas después a tiros por la policía cuando intentó saltarse un control policial instalado a las afueras de Barcelona hiriendo a dos agentes.
Otro hombre identificado como Driss Oukabir Soprano acudió a la comisaría de Ripoll (a unos 100 kilómetros de Barcelona), donde reside, y denunció el robo de su documentación.
Antes las fuerzas policiales habían difundido la imagen de esta persona como presunto autor del ataque. Los terroristas habrían utilizado dos furgonetas para el atentado: una con la que perpetraron el atentado, y otra que la policía sospecha que iba a ser utilizada para huir y que fue localizada en Vic, ciudad a 82 kilómetros de Barcelona y que tiene una alta tasa de inmigración árabe.

Tras condenar el atentado, las autoridades catalanas decretaron tres días de luto y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, convocó para mañana un minuto de silencio en la Plaza de Cataluña para "demostrar que no tenemos miedo". El presidente del gobierno regional catalán, Carles Puigdemont, declaró que tras otros atentados en ciudades europeas "hoy le ha tocado a Barcelona".


Puigdemont expresó que "no dejaremos que una minoría acabe con nuestra forma de vida. Los catalanes somos y seremos gentes de paz y gentes de acogida".
El presidente, Mariano Rajoy, suspendió sus vacaciones en Galicia y se dirigió a Barcelona para coordinar el operativo de seguridad. "Los terroristas nunca derrotarán a un pueblo unido que ama la libertad frente a la barbarie", escribió Rajoy en Twitter. España se encontraba desde 2015 en un nivel de alerta antiterrorista 4 de una escala de 5.
Con este atentado el terrorismo yihadista volvió a golpear a España 13 años después de los atentados de trenes del 11 de marzo de 2014 en Madrid, en el que murieron 191 personas.