Trump apoya ahora castigos a Rusia

La semana más larga con Donald Jr y Jared Kushner en Congreso
 
El presidente estadounidense, Donald Trump cambia de idea y apoya los esfuerzos bipartidistas en el Congreso para imponer nuevas sanciones a Rusia, un "castigo" por su presunta interferencia en las elecciones estadounidenses de 2016 y por las intervenciones agresivas en Ucrania y Siria.

Y lo anuncia en vísperas de la "semana más larga" por el Rusiagate, con los esperados testimonios de Donald Trump Jr y Jared Kushner ante las comisiones del Senado y de la Cámara.
Lo confirmó la flamante portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, después de alcanzarse un acuerdo en el Capitol Hill para una propuesta de ley lista para el voto, que incluso es posible esta semana: "la administración está de acuerdo con ser duros con Rusia, en particular modo en la adopción de sanciones -dijo- el texto original estaba escrito mal, pero somos capaces de trabajar conla Cámara y el Senado para aportar los cambios necesarios".
Un claro intento de alivianar las tensiones y desviar la atención.
Una decisión que también le costará al presidente, visto que hasta ahora su "No" parecía ser inflexible, sobre todo por no "saltar" al Congreso en el dictado de línea sobre la política exterior, y sobre Rusia después, informe sobre el cual había prometido para Estados Unidos el cambio definitivo de ruta con su ingreso a la Casa Blanca.
Una intransigencia que Trump evidentemente decidió suavizar, evitando un potencial enfrentamiento con el Congreso difícil de "manejar" con las investigaciones sobre el Rusiagate en curso, que para la oposición es una bomba de tiempo ya activada.
En tanto quedan desilusionados aquellos que ya ven a Donald Trump Jr sobre el banco de los importados y en directo por TV.
El hijo primogénito del presidente es esperado el próximo miércoles en el Senado, citado para declarar ante la Comisión de Justicia sobre el encuentro en junio de 2016 con una abogada rusa convencido que esta contaba con material comprometedor sobre la excandidata demócrata Hillary Clinton.
La audiencia no será pública como se pidió en un primer momento, sino a puertas cerradas. Resultado de una tratativa en el que Donald Jr (y el ex director de la campaña electoral de Trump, Paul Manafort, también citado a testimoniar) garantizó máxima colaboración, por ahora con la entrega de diversos documentos.

Y a puertas cerradas también hablará el yerno del presidente estadounidense, Jared Kushner, esperado este lunes en la Comisión de Inteligencia del Senado y el martes en aquella de la Cámara.
El marido de Ivanka Trump logró hasta ahora, mientras está en el ojo del ciclón, a no decir una sola palabra públicamente: ninguna entrevista, ninguna declaración a un costado, y en el Congreso, de hecho, también lo hará a puertas cerradas.

En este clima se suma desde Moscú la confirmación oficial de la salida de escena del embajador ruso en Estados Unidos, Serghiei Kislyak -uno de los personajes más implicados en el Rusiagate convertido en la primera pieza que provocó el efecto dominó: la renuncia de Michael Flynn porque había mentido sobre sus contactos con el diplomático- con la comunicación del fin de su mandato en Washington.
Su sucesor no fue aún nombrado oficialmente aunque se espera que sea Anatoly Antonov, viceministro de Exteriores y ex viceministro de Defensa, considerado exponente del ala dura hacia Estados Unidos.

"Mientras esa falsa cacería de brujas rusa continúa, dos grupos están riéndose de esta excusa por una elección perdida, que arraigan, demócratas y rusos!", escribió en su cuenta de Twitter Donald Trump.
"Es muy triste que republicanos, incluso algunos fueron sobre mis huellas, hagan muy poco por proteger a su presidente", añadió el magnate.