Según el Forum Económico Mundial, romper la brecha mujer-hombre llevará 170 años

Muy lejos de paridad de oportunidades, sobre todo en política

Mujeres mineras, cada vez hay más en Perú, pero la igualdad de género a nivel mundial necesita al menos 170 años.

 En el frente de la paridad de las oportunidades las diferencias entre la mujer y el hombre siguen siendo enormes, sobre todo en el plano político, y para romper esa distancia existente hoy serían necesarios 170 años.
"Es necesario llegar a la igualdad de género y emancipar a todas las mujeres y jóvenes", afirma uno de los objetivos planteados por los expertos que realizaron la investigación Sin embargo, sobre todo en el frente de la participación política, según el índice "Gender" del Forum Económico Mundial la distancia mujer-hombre se ha reducido sólo del 23% y el de las oportunidades económicas del 59%.
La meta de la paridad está en otras palabras aun muy lejos, visto que para colmar la brecha mujer-hombres serían necesarios 170 años.
De una u otra manera, el llamado "gender gap" (brecha global) es evidente en muchos ámbitos de la sociedad.
Los estereotipos de género caracterizan por ejemplo al 50% de la industria publicitaria y condicionan tanto a las orientaciones como a los comportamientos de ese sector.
"Abandonar a esos cánones adquiridos en el ámbito familiar y social durante la infancia y la adolescencia no es fácil", precisa Chiara Volpato, docente de Psicología Social en la Universidad de Milán Bicocca. "Eso implica un trabajo no sólo largo y profundo sino sobre todo constante en el tiempo, visto que los estereotipos tienden a estar presentes en nuestras mentes incluso cuando han sido rechazados de manera consciente", indica la investigadora, tras precisar que esos estereotipos son más fuertes "sobre todo en los momentos de cansancio, estrés o tensión".

"De hecho siguen funcionando como parámetros básicos", añade Volpato, quien advierte que para "evitarlos es necesario tener un atento control sobre los pensamientos y el lenguaje, evitando caer en la trampa del discurso cotidiano, las conversaciones más simples y aparentemente inocentes, que en realidad generan divisiones y resentimientos".
"La violencia machista contra las mujeres es fruto de una cultura muy difusa que incide en las relaciones y la subjetividad, no puede quedar reducida al comportamiento de una minoría", afirma por otra parte Stefano Ciccone, de la Asociación Masculina Plural.
"Para cambiar el comportamiento masculino es necesario promover esas modificaciones por ejemplo en los colegios y a nivel cultural, para poder así conocer las causas y favorecer cambios en las relaciones entre los géneros", concluye Ciccone.

También destaca además que "el sexismo y la modalidad de deslegitimación de las mujeres son situaciones que experimentamos todos los días y que podemos, de todos modos, erradicar en primera persona".