Los republicanos del Senado profundizan su ofensiva contra Tump por el Rusiagate

Sacan una ley para obligarlo a endurecer sanciones y citaron a declarar a su yerno, Jared Kushner..


El escándalo por la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de Estados Unidos jaquea al presidente norteamericano Donald Trump, a tal punto que los legisladores de su propio partido lanzaron una ofensiva en el Capitolio en su contra.


El Rusiagate, que se destapó luego de que se conociera que el país de Vladimir Putin había manipulado la elección presidencial, involucra al fuero más íntimo de Trump y le trajo problemas con sus principales funcionarios.

El presidente ha expresado varias veces su enojo con el fiscal general Jeff Sessions por haberse recusado de la investigación del caso Rusia. Durante una entrevista con el New York Times la semana pasada, el presidente dijo que de saber que Sessions iba a aislarse de la investigación, jamás le habría ofrecido el puesto de Fiscal General.

En un inicio, los nexos comprobables llegaban hasta personajes como Paul Manafort, quien dirigió brevemente la campaña del presidente, pero hace tres semanas se supo de una reunión secreta entre Donald Trump Jr., Jared Kushner -yerno y principal asesor de Trump--, Manafort y por lo menos cuatro personajes ligados al Kremlin, entre ellos una abogada rusa y un exagente de inteligencia soviético. A Junior le habrían ofrecido información perjudicial contra Hillary Clinton, enviada directamente por el Gobierno ruso.

En medio del escándalo, los republicanos llegaron a un acuerdo con los demócratas en el Congreso para aprobar un nuevo y severo paquete de sanciones contra Rusia. Se trata de un claro jaque al propio Trump, a tal punto de que la Casa Blanca protestó por una sección en la ley que forzaría al presidente a consultar con el poder legislativo antes de remover alguna de las sanciones.

La intención, parece, no sólo es castigar al régimen de Putin, sino impedir que la administración Trump desperdicie la oportunidad y le retire sanciones a cambio de nada.

Jared Kushner.

El yerno de Trump, Jared Kushner, compareció a puerta cerrada esta mañana ante el Senado sobre reuniones que sostuvo con personajes cercanos a Moscú durante la campaña, en particular una reunión revelada hace un par de semanas en la que participaron Trump Jr., Paul Manafort y el propio Kushner.


En un documento de once páginas, Kushner rechazó tener nexos con agentes rusos o haber participado en colusión con el Kremlin para afectar el resultado de la elección presidencial en que su suegro finalmente resultó el triunfador. De acuerdo con el testimonio, Kushner habría tenido cuatro reuniones con oficiales rusos durante la campaña del año pasado y durante el periodo de transición, entre ellas la antes mencionada con Trump Jr. y una abogada rusa.

Más tarde, de regreso en la Casa Blanca, el esposo de Ivanka Trump realizó un testimonio frente a las cámaras: "Déjenme ser muy claro: no me coludí con Rusia ni sé de que alguien más en la campaña lo haya hecho".

El yerno presidencial no aceptó preguntas de la prensa. Antes, a su salida de Capitol Hill, sede del Congreso, un manifestante evadió el cerco para exigirle que autografiara una bandera rusa.

Kushner defendió a su suegro y a los que lo eligieron presidente el pasado 8 de noviembre: "Donald Trump tenían un mejor mensaje y condujo una campaña más inteligente, es por esto por lo que ganó. Sugerir lo contrario pone en ridículo a aquellos que votaron por él".

El equipo presidencial lleva meses tratando de dibujar a Kushner y Donald Trump Jr. como un par de jóvenes inexpertos en las artes de la política, con buenas intenciones y que no sabían lo que hacían.

"Es un buen chico", dijo el presidente de su hijo de 39 años hace unos días, cuando se supo de sus reuniones durante la campaña con una abogada rusa, que sería agente del Kremlin, para ver la manera de perjudicar a Hillary.