Ignacio Ostera
La Corte Suprema determinó ayer que si un trabajador pierde un juicio laboral por su culpa deberá hacer frente a la totalidad de los gastos y honorarios de peritos que hayan intervenido, y no se podrá trasladar ese costo a las aseguradoras, como había establecido un fallo de la sala III de la Cámara laboral porteña.
El fallo del máximo tribunal, que llevó las firmas de Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz (sólo faltó la de Horacio Rosatti) fue en relación a la “causa López” iniciada por un empleado que se accidentó camino al trabajo y que aseguraba haber quedado parcialmente incapacitado. Sin embargo, López nunca acudió a las pericias médicas ordenadas por la justicia tanto en primera como segunda instancia, por lo que terminó perdiendo el litigio.
Sin embargo, la Sala III de la Cámara laboral porteña resolvió que todos los honorarios de los profesionales que intervinieron en el juicio tenía que pagarlos la compañía aseguradora demandada porque, a criterio de los jueces, se violaría el derecho de acceso a la justicia consagrado por los artículos 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
El dictamen de la corte revocó esa decisión de la cámara ya que el trabajador perdió el juicio por su propia negligencia y por ende entendió que no correspondía que la ART pagara las costas, según establece el artículo 68 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. “Es lo que sucede en todos los fueros”, explicó a BAE Negocios una fuente del Ejecutivo que viene siguiendo el tema.
Además, la corte consideró que el pleito fue tramitado con total normalidad en las dos instancias de la justicia laboral porteña, por lo que no se puso en cuestión el derecho del trabajador a iniciar el reclamo.
El dictamen se dio a conocer luego de la
denuncia de Macri por los litigios
El fallo emitido por el máximo tribunal se da en el marco del intento del presidente Mauricio Macri por terminar con la llamada “industria del juicio”. Es que los empresarios denuncian que pese a que los accidentes de trabajo se han ido reduciendo durante los últimos años, las demandas no paran de crecer, por lo que se fueron encareciendo las alícuotas de las ART.
En las aseguradoras festejaron el fallo pero aclararon que tiene un impacto acotado sobre el universo de juicios laborales que hoy se están tramitando. “Era casi una caricatura, un disparate y la decisión de la Corte fue una manera de marcarle la cancha a la sala 3, para que no emita más este tipo de fallos”, evaluaban en una de las compañías del rubro.
El hecho de que el máximo tribunal haya emitido este dictamen sobre un caso que no era federal era leído como un guiño hacia el Gobierno respecto a la problemática de los litigios, después de que la semana pasada Macri volviera a cargar contra lo que considera una “mafia” encabezada por el diputado kirchnerista Héctor Recalde.
En ese sentido, el abogado laboralista le dijo a Crónica Televisión que “se trata de un caso muy particular porque el demandante no se sometió a los controles médicos”, aunque advirtió que es un fallo de peso respecto a la jurisprudencia que sienta.
Es que con esta jugada, poco habitual en la Corte, generó jurisprudencia sobre las costas en los procesos laborales, tal como hizo en su momento con el aborto, tema sobre el que se expidió en una cuestión abstracta para que los tribunales inferiores conozcan su pensamiento.
