La industria de la maquinaria agrícola, en alerta por el aumento de las importaciones

La adquisición de tractores y cosechadoras creció 130 por ciento



Merino Soto

La apertura de la importación de maquinaria agrícola "sin control" comenzó a encender las luces a la industria metalmecánica. El sector que finalizó 2016 con una mejora en la facturación de 20% a partir de los cambios en la política agropecuaria hoy se muestra preocupado, dado que el último año la compra de tractores y cosechadoras llegados desde el exterior tuvo un alza promedio de 130 por ciento.
"Después de años de estancamiento, el sector empezó a funcionar bien, pero la importación de equipos afecta a la actividad", sostuvo el presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de la Maquinaria Agrícola (Cafma), Raúl Crucianelli, quien agregó: "Pasar de una importación totalmente controlada como había sido en otro momento a un descontrol, sería lamentable".

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) muestran que en el primer trimestre los tractores llegados de afuera tuvieron un incremento de 192% en la relación anual, mientras que en los nacionales apenas fue de 62 por ciento. En las cosechadoras fue de 67% y 8%, respectivamente. Por último, los implementos: 26% y 24 por ciento.

El problema para la Cafma pasa por que las fábricas extranjeras "aprovechan el crédito que otorga el Banco Nación a tasa subsidiada, lo que consideramos una competencia desleal", dijo Crucianelli.

Por eso el empresario propuso que las extranjeras "paguen las tasas que corresponden sobre un precio de importación que no esté corregido".

Por lo pronto, las diferencias también se notan en la facturación. En los tres rubros entre enero y marzo de 2017 versus 2016, en las nacionales se ve un crecimiento de 65,6% al pasar de $2.192 millones a 3.630 millones de pesos. Pero las importadas se elevaron de $716 millones a $1.766 millones, lo que significó una suba en la rentabilidad de 146 por ciento.

Fuentes bancarias resaltaron que el 80% de las operaciones se da gracias a los créditos blandos, lo que muestra un mercado ficticio que saldrá a la luz una vez que finalicen los préstamos cuya tasa es de un dígito.

La preocupación llegó hasta la Secretaría de Industria, donde tras el reclamo del sector se decidió armar una lista con las empresas que conforman a las nacionales, que representan el 60% del mercado. Dicho análisis será luego transmitido a la banca nacional para su aplicación.

El aumento de la importación puede generar un freno a la inversión programada para los próximos dos años del orden de los u$s13 millones, el cual apunta a atender la demanda a través de la investigación, desarrollo, nuevos prototipos, ampliación y construcción de plantas.

Un trabajo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) destacó la importancia de la industria desde la ocupación, que hoy es de 80.000 puestos de trabajo directos e indirectos, incluidos algunos mecánicos que arman máquinas a campo (concesionarias relacionadas con fábricas).

A 2025, el INTA adelantó que el sector agrometalmecánico puede tener una demanda laboral de 120.000 puestos de trabajo, con duplicación de los valores de venta en el mercado interno y una triplicación de las exportaciones, con un leve aumento de las importaciones (insumos productivos).