A cuatro días del cierre de listas, la expresidenta confirmará su decisión de competir en las elecciones legislativas. Buscan un escenario para un acto masivo en día de la bandera.
La principal incógnita del escenario electoral de este año acaba de develarse: Cristina Fernández de Kirchner será candidata en las legislativas y se lanzará al ruedo en un acto masivo a celebrarse el 20 de junio, en coincidencia con el feriado por el Día de la Bandera.
Fuentes cercanas a la expresidenta confirmaron la veracidad de la especie: tanto la candidatura como la convocatoria son un hecho y sólo resta definir el nombre del frente. La posibilidad más fuerte es que la escudería se llame Frente Ciudadano para la Victoria, amalgamando el tradicional sello del kirchnerismo con la incorporación de la convocatoria ciudadana que Cristina hizo de su marca desde que dejó el poder, en diciembre de 2015.
La noticia venía siendo anticipada por los intendentes más cercanos a la expresidenta y tuvo forma de confirmación cuando se filtraron las primeras imágenes de la convocatoria. “Una para todos” es la leyenda que acompaña el afiche con la fecha del lanzamiento y la foto de CFK.
"Todo parecería indicar que sí, salvo un cambio de último momento, un episodio que cambiara todo y que veo improbable", reseñaron desde el FpV ante un segundo pedido de confirmación.
"Esta gente ha pivoteado sobre la falta de unidad, siento la obligación de unir para ponerle límites a este ajuste neoliberal. Si es necesario que yo sea candidata para darle más votos a esta propuesta, lo soy", había anticipado ella misma el 25 de mayo, sin dar una respuesta definitoria, a pesar de que las encuestas, que le dan un piso de 30 puntos y un techo cercano a los 40, terminaban de cerrar la incógnita.
También resta conocer si prescindirá finalmente de la estructura del Partido Justicialista, parte fundamental de la estrategia que se baraja por estas horas y que tiene la particularidad de permitir dejar afuera a Florencio Randazzo y su tropa que, dicho sea de paso, aspiraba a lograr que CFK no sea de la partida en este turno, lo cual mejora sensiblemente sus chances en una primaria, si es que esta instancia termina imponiéndose como ámbito para saldar diferencias.
