El fracaso de Romina del Plá; era por abajo

 
La rotunda victoria de Roberto Baradel en las elecciones de Suteba fue un duro golpe para una candidata que aparecía muy frecuentemente en TN, Fantino, Intratables, LN+, y era muy bien tratada por Clarín, La Nación y Perfil. Además de la ayuda mediática, la candidata del partido obrero contó con la inestimable ayuda de una campaña de ataques personales sobre Baradel amplificada en las redes sociales, amenazas y negociaciones que no daban mucho margen ni para acordar ni para seguir con paros, amenazas de descuentos y de fijar aumentos por decreto lo cuál debilitaba a Baradel.

Perder no es fracasar. Perder teniendo todo los recursos si. Romina del Plá contó con una insólita masa de fondos que le permitieron  por ejemplo empapelar San Justo y La Plata con afiches con su cara.

La estrategia fue similar a la de Vidal-Aníbal Fernández, "la bella y la bestia".
 
El padrón creció, de 88.000 a 91.705 votantes con respecto a la última elección, Baradel pasó del 60,2 por ciento de los votos al 67,8 y Del Plá cayó del 36 al 29,7 por ciento. El oficialismo logró recuperar la seccional más importante de Buenos Aires, que es la capital provincial, La Plata, y ahora conducirá el 92 por ciento de la seccionales.

El hermano de Del Plá, el referente del PO en Salta, tuvo su cuarto de gloria en 2013,  cuando  obtuvo el primer lugar en las elecciones legislativas en la capital de la provincia, conformando un bloque de 9 concejales de un total de 24. En esa elección contó con el apoyo del romerismo, con fondos, logística y los medios del ex gobernador.
 
Del Plá tenía el mejor escenario, un rival atacado por el gobierno, acuerdos pisados, amenazas de descuentos, los medios de comunicación con un acompañamiento enorme, recursos vaya saber de donde, y una campaña copiada de la Vidal. Con todo a favor y de local,  Romina del Plá sufrió una derrota aplastante, equivocó la estrategia, para construir una nueva hegemonía hace falta desplegar un armado posterior en términos estructurales y no sólo temoporales a la hegemonía anterior. Negar nunca sirve, como nos enseñó Lacan toda negación contiene una afirmación, hace falta contener, el abrazo del oso es más eficaz que profundizar la grieta.

Romina del Plá equivocó la estrategia, era por abajo.