Trump "avisó" no sólo a Siria

Ataque a base aérea es mensaje para Rusia, Norcorea y China
  "Dios bendiga a América y al mundo entero".
La frase utilizada por Donald Trump como cierre de su breve declaración en la que anunció el ataque a Siria es insólita.
Quizás esconde incluso una advertencia dirigida a todo el mundo: frente a la barbarie, y sobre todo a las amenazas a la política de seguridad nacional, Washington no tiene ninguna intención de quedarse quieto. En otras palabras, la era Obama ha terminado. La que es la primera acción militar ordenada por Trump, y sin autorización por parte del Congreso, representa un giro en 180 grados en la política de la Casa Blanca.
Es en otras palabras un quiebre con la estrategia que impulsaba en cambio Obama, llamado por algunos analistas como "el guerrero reluctante". Trump no duda en cambio en mostrar los músculos. Al atacar a Assad, Trump lanza un desafío no solo a la Rusia de Vladimir Putin sino también un claro y poderoso mensaje a Corea del Norte y China, acusada por Washington de no hacer lo que podría frente a las provocaciones del régimen de Kim Jong-un.
Y por otra parte también la hipótesis de un ataque contra objetivos del gobierno de Pyongyang está en la mesa de trabajo de Trump. El presidente se ha en otras palabras calado en el rol de "hombre fuerte", papel que Trump no dudó asumir mientras recibía en su residencia de Florida, en Mar-a-Lago, al mandatario chino Xi Jinping. Según las primeras informaciones, el blanco elegido por la Casa Blanca en Siria es muy limitado. Lo que importa en realidad parece ser dar a conocer al mundo que Washington está lista para intervenir militarmente con gran rapidez e incluso con un pre-aviso mínimo.
Un método que está muy lejos en cambio de la prudencia que caracterizaba a Obama, observa el New York Times.
Está claro por otra parte que Trump deberá ahora ver cual es la reacción tanto de Rusia como de China, además de enfrentar al riesgo de desdencadenar una guerra cuyas consecuencias serían imprevisible.
De ahora en más, mucho dependerá de la diplomacia para poder así intentar llegar a una solución política de la crisis siria.