Sturzenegger dijo que es necesario aplicar una política monetaria más estricta



El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, dijo este viernes que la inflación que el país reportó en marzo ha convencido a la entidad de la necesidad de aplicar una política monetaria más estricta.

En su exposición en un panel en el Foro Económico Mundial ("mini-Davos") que se está realizando en Buenos Aires, el funcionario dijo que ha tomado acciones para ajustar la política monetaria en el tramo largo de la curva de rendimientos.

El Gobierno está buscando reducir la inflación a un máximo del 20% anual -la mitad de lo que fue en 2016- pero las alzas de tarifas de servicios públicos para reducir los subsidios que regían desde hace años están impactando sobre los precios minoristas.

"La inflación que vimos en marzo básicamente nos convenció de que tenemos que tener una política monetaria más estricta, algo que ya empezamos a hacer", dijo el titular del BCRA

El mercado financiero local reaccionó de inmediato con una ligera firmeza del peso frente al dólar, y un leve repunte de las tasas de interés, dijeron operadores. El INDEC difundirá las cifras oficiales de inflación del tercer mes del año la semana próxima. En febrero, los precios minoristas subieron el 2,5 por ciento, por encima de lo esperado por analistas.

Dólar

Por otra parte, Sturzenegger dijo que "el tipo de cambio real está 30% más depreciado que antes de haberse liberado los controles de cambio a fines de 2015", como también defendió el sistema de flotación, aunque indicó que "algunos piensan que es demasiado y otros, demasiado poco".

En referencia a la política cambiaria, Sturzenegger sostuvo que "decidimos dejar de improvisar, vimos lo que hicieron Colombia, México, el Reino Unido, Canadá, Australia y pequeñas economías que quieren reinsertarse en el mundo, y decidieron que el mejor marco macroeconómico es el tipo de cambio flotante; eso implementamos y así hemos estado funcionando".

"Virtualmente no hubo intervención en el mercado de cambios, acumulamos reservas y pensamos que la Argentina necesita un poco más de reaseguro de ese lado, pero básicamente no intervenimos", agregó el titular del BCRA.

El funcionario recordó que "en los últimos ocho meses el tipo de cambio estuvo muy estable, con movimientos de 4 a 5% y muchas oscilaciones", pero aunque el peso "puede depreciarse frente al dolar, el real brasileño, el peso mexicano o el euro también se están depreciando y no hay una depreciación real" de la moneda nacional.

"Lo que pensamos es que el tipo de cambio flotante es bueno porque permite absorber el shock y no se usa como ancla. Si algunos piensan que el tipo de cambio está barato, alguien lo va a comprar y se depreciará. No estamos inventando nada, sino copiando un modelo que funcionó muy bien para otras economías emergentes y es hora de copiar lo que funcionó en otros lugares", remarcó Sturzenegger.

Del mismo modo el presidente del Central defendió la implementación de regímenes de metas inflacionarias "que son standard: si la inflación baja, baja la tasa, todos lo comprenden".

"El año pasado estábamos saliendo de la unificación del mercado monetario, la tasa se ubicó al 38% y no la movimos hasta tres meses después, pero en el segundo semestre la inflación bajó a un tercio "aunque la gente no lo percibió porque hubo subas y bajas- y las tasas descendieron", reseñó Sturzenegger.

Puntualizó luego que "tuvimos buenos números en diciembre y enero, y en febrero el gobierno comenzó con una segunda ronda de ajustes de tarifas publicas, por lo que en febrero (la inflación) subió un poco".

"En marzo -continuó el titular del BCRA- nos convencimos de que debíamos hacer un ajuste en la política monetaria y aumentamos 200 puntos básicos la tasa en la parte mas larga de la curva de rendimiento; las metas implican que hay que tomar acción para que lograr el objetivo".

Sturzenegger consideró que las reglas estables son en la Argentina mucho más importantes que para otros países de la región.

"Tenemos que tener una macroeconomía estable, sustentable y con baja inflación, porque esto último impacta en tres temas: primero, en el patrimonio y el capital; segundo, la inflación es un impuesto que pagan los pobres, y ese es un componente que está ausente en el debate que yo escucho", dijo el funcionario.

"En tercer término, -agregó-, bajar la inflación aumenta la productividad, porque los mercados no funcionan cuando las personas no saben cuáles son los precios, y hay que tomar muchos seguros".

Además, resaltó el presidente del Central, "los países que pasaron del 20% de inflación anual, que es donde está ahora la Argentina, duplicaron su tasa de crecimiento en los últimos 10 años".

Sturzenegger descartó, por otra parte, contradicciones entre políticas antiinflacionarias y crecimiento: "Cuando se baja la inflación el crecimiento es muy fuerte y por eso debe ser prioritario en la agenda pública".

El titular del BCRA remarcó que el crecimiento se vincula con los incentivos a la innovación, como se observa a lo largo de la historia, y puso como ejemplo al agro argentino, "que siempre ha construido mirando al mundo como su mercado, y hoy trabaja con tractores sin conductor y productores que ven sus cultivos con drones".

Tras destacar al capital humano como una de las ventajas del país, Sturzenegger mencionó el desafío que representa el hecho de que la mitad de los chicos no terminan la secundaria.

Otro reto, agregó, es que nuestro sistema financiero equivale a apenas 16% del PBI: muchos no pueden creer que tengamos un sexto de otros países "porque nunca protegimos a los depositantes, hubo represión financiera y no hay ahorros, por lo que debemos cambiar drásticamente: hay 400.000 millones de dolares ahorrados en el exterior que deberían ser intermediados aquí".