Según una encuesta subió el nivel de stress en los EE.UU. desde que asumió Trump



El "efecto Donald Trump" se hace sentir sobre la salud psíquica de los estadounidenses, según un reporte.

 El sondeo anual de la asociación nacional de psicólogos de Estados Unidos determinó que el 66% de la población del país está inquieta sobre el futuro del país por razones políticas.
El resultado surge poco después de difundirse también un informe de treinta psiquiatras, en el periódico The New York Times, que afirmó que Donald Trump no está en condiciones mentales sanas para el ejercicio de su cargo como presidente.
La American Psychological Association (APA) informó que la "agitación" entre los estadounidenses se debe a la actual situación política (57%) y al reciente resultado electoral en las presidenciales (49%).
El sondeo de la APA mide cada año el nivel de estrés entre los habitantes del país e introdujo la consulta sobre política en agosto del año pasado, luego de que muchos psicólogos reportaron crisis entre sus pacientes, ligadas a la campaña electoral, dentro de sus experiencias clínicas.
Al verificar que en enero de este año el estado mental de los pacientes no había mejorado, la asociación repitió el sondeo: ocho estadounidenses de cada diez, contra el 71% de pocos meses antes, enunció síntomas de estrés como dolores de cabeza por tensión, depresión y sensación de impotencia. "El hecho de que dos tercios de los estadounidenses se digan estresados por el futuro del país es impresionante", dijo al Washington Post, Vaile Wright, psicóloga del equipo "Stress in America" de la Apa. "¿Su consejo para los estadounidenses? Alejénse del flujo continuo de noticias negativas. La hipervigilancia puede hacer más mal que bien", dijo.
En tanto en altos niveles profesionales los psiquiatras del país debaten de manera abierta sobre el estado mental de Trump, el hombre al que muchos atribuyen los excepcionales niveles de estrés en el país.
En el periódico The New York Times, Allen Frances, el destacado profesional que encuadró el diagnóstico del trastorno narcisista de personalidad, contestó el parecer de una treintena de colegas que en el mismo diario le habían atribuido esta patología al propio Trump.
"Trump es un narcisista a niveles mundiales, pero esto no lo vuelve un enfermo mental, porque no sufre del malestar y la parálisis necesarias para el diagnóstico", dijo Frances, según el cual, "es más bien lo contrario". Trump "causa malestar antes que sufrirlo, porque está ampliamente recompensado, en lugar de ser castigado, por su egoísmo y falta de empatía", destacó el psiquiatra.
Frances consideró que "sería un insulto hacia los verdaderos enfermos (que usualmente se comportan bien y tienen buenas intenciones) ser incluídos en el mismo grupo que Trump"