El lunes 23 de enero, tres días después de su asunción como presidente de EEUU, Donald Trump firmará algunas medidas para reforzar la frontera del país, entre las cuales reestricciones en los ingresos, quízas incluso para los ciudadanos europeos.En una entrevista al británico Sunday Times, Trump precisó que quiere aplicar "controles extremos" para los ciudadanos provenientes de "partes del mundo conocidos por el terrorismo islámico". Durante la campaña electoral el magnate había suscitado una polvareda no solo con la propuesta de prohibir el ingreso de musulmanes a Estados Unidos, sino también indicando la necesidad de aumentar los controles con los países de la UE que tienen mucha inmigración y que son considerados como naciones de alto riesgo en el frente del terrorismo.
En esa ocasión, el hoy presidente electo se había referido a Francia y Alemania.
Trump criticó duramente en la entrevista a la canciller Angela Merkel que -precisó- permitió entrar en su país a un millón de migrantes y refugiados: se trata de un "error catastrófrico", que de hecho ha aumentado la amenaza terrorista en toda Europa.
Una migración ilimitada es por otra parte el fenómeno clave que provocó el Brexit (salida de Gran Bretaña de la UE), definida por Trump como "una gran cosa" y que -precisó- será un ejemplo también para otros países europeos destinados a abandonar al bloque.
El presidente electo aclaró por otra parte su intención de impulsar cuanto antes un acuerdo con el Reino Unido, en primer lugar en el tema comercial. Luego habrá otras medidas que -precisó- tiene intención de discutir con la premier británica Theresa May, que será invitada a la Casa Blanca.
Trump confirmó por otra parte sus aperturas hacia Rusia: "Debemos comenzar a confiarnos de Vladimir Putin", indicó, tras precisar que va a proponer al líder del Kremlin una reducción de los aresenales nucleares. A cambio, Washington está dispuesta a reducir sus sanciones contra Moscú.
