Obama:"No podemos dar por sentada la democracia, hay que vigilar"


Obama pide que "vigilen la democracia"


"Hicieron de mí un presidente mejor. Hicieron de mí un hombre mejor", declaró Obama en su mensaje por radio e Internet.
"No podemos dar por sentada la democracia. Hay que darlo todo en pro de la ciudadanía, no solo cuando hay elecciones, no solo cuando nuestros limitados intereses están en juego, sino durante toda la vida", afirmó el presidente de Estados Unidos en su saludo a las familias.
Fue su último "weekly address", el tradicional mensaje de fin de semana, que el mandatario emite regularmente cada sábado por radio e Internet.
"Ustedes me han mantenido honesto, me han mantenido inspirado, y me han dado fuerzas para seguir. Todos los días he aprendido algo de ustedes. Hicieron de mí un presidente mejor. Hicieron de mí un hombre mejor", declaró Obama.

"A lo largo de los últimos ocho años he sido testigo de la bondad, el coraje y la esperanza del pueblo estadounidense", apuntó luego. "Y lo que he visto ha sido posible gracias a nuestra unión en tiempos difíciles, lentos, frustrantes a veces, pero siempre vitales para nuestro autogobierno", añadió el presidente antes de advertir a los estadounidenses que no está permitida la relajación y que hay que proteger a la democracia. "Nuestro éxito depende de nuestra participación, porque a pesar de todas nuestras diferencias, todos compartimos con orgullo el mismo título: el de ciudadanos", aseveró.
En ningún momento mencionó, este último sábado de emisiones antes de abandonar la Casa blanca tras ocho años de doble mandato, a su sucesor Donald Trump, cuya llegada al poder pone en riesgo su legado.
Empero insistió en la necesidad de "proteger a los valores que hacen de Estados Unidos un gran país" y a "salvaguardar" los avances realizados en los últimos ocho años, en materia de derechos civiles.
Mientras tanto, en las calles de Washington miles marchan hoy en día no sólo para recordar el sueño de Martin Luther King, sino también para enviar una clara advertencia: el legado Obama debe ser preservado. Y esa marcha por el Día de Martin Luther King, y los eventos organizados en la capital y en otras 50 ciudades de Estados Unidos, también son para protestar contra las deportaciones en masa de inmigrantes ilegales (la mayor movilización anti-Trump desde que fue elegido) y representa sólo el aperitivo de lo que va a pasar el viernes 20 de enero, día de la asunción, para cuando se prevén muchas manifestaciones. Muchos sostienen que esas protestas van a eclipsar los eventos oficiales por la asunción de un nuevo mandatario.
Las protestas se cerrarán con la Marcha de las Mujeres, el sábado 21, con la participación de muchas estrellas del mundo del espectáculo y el deporte. Allí se esperan a unas 200 mil personas.
Y la tensión es probable que aumente, como lo demuestran los incidentes de las últimas horas de la Universidad de California, donde un grupo de estudiantes realizaron una protesta feroz contra un evento en el que iba a hablar Yannopoulos Milo, uno de los líderes de Breitbart, el sitio de información fundada por el asesor estratégico de Trump, Steve Bannon, acusado por muchos de racismo y antisemitismo. Después de la intervención de la policía, forcejeos y represiones, el evento fue cancelado.
En resumen, hay todo tipo de ingredientes para que el clima de la semana previa al Día de la Asunción se recaliente, como nunca antes en la historia.
Obama, en la última entrevista con la CBS como presidente, dijo que estaba listo para salir de la Casa Blanca. El miércoles próximo realizará su última rueda de prensa y el viernes dirá el adiós con su esposa Michelle, cuando reciban a Trump y su mujer Melania, la nueva primera dama, antes de asistir a la toma de posesión del nuevo presidente en el Congreso. A continuación, Obama realizará el vuelo en helicóptero a la base Andrews, donde por última vez se embarcará en el Air Force One (el avión presidencial), destino a Chicago.