Marine Le Pen aprovechó el impacto de las medidas comerciales del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, y aseguró que “el proteccionismo funciona cuando lo hace un país con un líder comprometido y con soberanía económica”.
La candidata presidencial busca de esta forma llevar agua para su molino y asegurar que sus políticas proteccionistas y anti-inmigración pueden ofrecer beneficios a los franceses.
La líder del Frente Nacional también declaró en su sede electoral en París que la determinación vale la pena en política y “lo que Trump ha logrado es una prueba”, y animó a los franceses a acabar con una élite “incapaz de dar forma al destino de Francia”.
Todos los candidatos a la presidencia francesa han prometido acciones para proteger y revivir el comercio interior, pero solo Le Pen amenaza con abandonar el euro y la Unión Europea. En declaraciones recientes a la radio francesa RMC la líder de extrema derecha declaró que los franceses deben recuperar su soberanía territorial, monetaria y económica”.
En caso de ser elegida presidenta pretende hacer un referéndum sobre las relaciones de Francia con la Unión Europea. “Deseo una democracia renovada, en la que los referendos tengan un lugar importante y donde todos los poderes funcionen de forma más eficaz, cercana a los ciudadanos y sobre todo de manera menos costosa”, indicó la líder de la extrema derecha francesa en la sede de su campaña en París.
Su proyecto electoral lo develará en detalle en la convención nacional que el FN celebrará los próximos 4 y 5 de febrero en Lyon, en el sureste de Francia, pero la candidata admitió su convicción de que le ha llegado la hora “de entrar en batalla”.
Ante una sala abarrotada de periodistas, Le Pen aseguró querer ir al encuentro de todos los franceses “en este momento esencial de la vida democrática, en que se trata de elegir un nuevo presidente para Francia, o más bien, una nueva vía”.
