Manifestación contra Donald Trump en Nueva York. El día de la asunción se incrementarán.
La ceremonia de la investidura de Donald Trump prevista el próximo 20 de enero corre el riesgo de pasar a un segundo plano ante, estiman analistas, las protestas que se preparan contra el magnate ese día y los posteriores. En particular, hay una gran expectativa por la Marcha de las Mujeres, programada en Washington al día siguiente de Trump asuma el cargo, el 21 de enero, en la que pueden participar casi 200 mil personas, entre ellas estrellas y actrices de Hollywood: de Katy Perry a Amy Schumer, pasando por Scarlett Johansson, Cher y Julianne Moore.
Según confirmó a medios estadounidenses Charles Allen, del consejo comunal de Washington, cerca del Robert F. Kennedy Memorial Stadium se dieron al menos 1.200 permisos para los estacionamientos a los buses que llevarán manifestantes.
Para el 20 de enero, en cambio, se han concedido sólo 200. Además, el National Park Service afirmó que se otorgaron permisos a casi 30 grupos de protestas para el "Inauguration Day", un número que equivale a cuatro veces la cifra de las pasadas ceremonias.
De seguro, el núcleo de las manifestaciones se encontrará en la Marcha de las Mujeres: "Nos unimos en la diversidad para mostrar nuestra presencia en un número demasiado grande para que sea ignorado", dijeron los organizadores en un comunicado. "La Marcha de las Mujeres en Washington - prosiguieron- enviará un mensaje audaz a nuestra nueva administración en su primer día en el cargo, pero también al mundo: que los derechos de las mujeres son derechos humanos". Entre los socios de la protesta está también la organización ambientalista internacional Natural Resources Defense Council (Nrdc), que considera que las mujeres, las comunidades de bajos ingresos y las personas de color llevan a menudo las cargas más pesadas del cambio climático y de la contaminación. Dos puntos sobre los cuales Donald Trump aparece muy escéptico.
