Trump arma un gabinete de CEOS y pone a un halcón en el Pentágono



Donald Trump junto al ex Marine James Mattis, quien dirigirá el Pentágono.

 Donald Trump insistió con avanzar con la construcción del muro con México y con la abolición del Obamacare, al tiempo que designó a un ex marine al frente de la secretaría de Defensa.
El presidente electo vuelve a lanzar algunos caballos de batalla en medio de una multitud en Cincinnati, Ohio, en su primera cita publica post-electoral y en la primera etapa de su tour de agradecimiento por los "swing state" (estados pendulares o indecisos), que lo ayudaron a ganar las elecciones.
Una forma de volver a conectarse con sus electores después de las polémicas por sus conflictos de interés, la derrota en el voto popular por casi 2,5 millones de votos y las críticas por un gobierno repleto de millonarios.
Pero él los defendió por su habilidad para hacer dinero y reveló al publico que lo vitoreaba un "pequeño secreto", la nominación el lunes próximo del general retirado de los Marines James Mattis como jefe del Pentágono.
Un alto oficial criticado por Obama por su hostilidad hacia Irán y calificado como un "halcón".
Pero la suya es una carrera respetada y apreciada por todos, tanto que fue pretendido inclusive por Hillary Clinton para intervenir en la Convención Nacional Demócrata de julio pasado. Fue elogiado por su carrera primero en Irak en la guerra contra Saddam Hussein, luego en Afganistán tras los ataques del 11 de setiembre de 2001, y después en el Comando Central para coordinar las operaciones militares en Medio Oriente y en Asia suroccidental hasta el 2013, cuando su posición sobre Teherán le costó el puesto.
Pero 'Mad Dog' (Perro Loco), según su sobrenombre, no parece estar del todo alineado con Trump.
Por ejemplo, no comparte su apertura hacia Rusia y ve con preocupación sus políticas belicosas en Siria, Ucrania y el Báltico.
Mattis no comparte ni siquiera los métodos de tortura como el "waterboarding" (submarino humano), que el magnate quiere resucitar.
Y, a pesar de considerar a Irán una gran amenaza, señaló que terminar con el acuerdo nuclear dañaría a Estados Unidos por lo que es mejor trabajar estrechamente con los aliados para mejorar las condiciones.
El sexagenario Mattis será el primer ex general que conducirá el Pentágono desde George Marshall en 1950-51. Pero necesitará antes un permiso especial de parte del Congreso porque una ley federal impide que guíe el Pentágono antes de haber dejado la divisa por 7 años, y en su caso hace 4 años que dejó el uniforme.
No están previstos obstáculos, teniendo en cuenta la mayoría republicana y el apoyo del presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan, además del senador John McCain, que lo calificó como "uno de los mejores oficiales de su generación y un líder extraordinario que inspira una rara y especial admiración entre sus tropas".
Pero algunos demócratas manifestaron su oposición, como la senadora Kirsten Gillibrand. "El control civil de nuestro ejército es un principio fundamental de la democracia norteamericana", dijo.