La queja moral como manifestación de desencanto



 "No hay absolutamente ningún delito que no pueda ser tolerado, cuando es "nuestro" lado el que lo comete.
                     George Orwell


La decencia no es dato importante para el elector argentino cuando se siente económicamente bien, pero recurre a ella para acusar desde un pedestal moralizador al gobernante que ya le fastidia. Ocurrió con el menemismo, cuyos casos de corrupción sólo importaron al final de su ciclo. Con De La Rua, que no tuvo cosas buenas que mostrar, ocurrió de inmediato apenas se conoció el escándalo de las coimas senatoriales vía banelco.

Con el kirchnerismo fue la principal bandera de la oposición, descartándola esta inmediatamente al llegar al gobierno.
La crítica moral es una crítica al ser, no al hacer. vos SOS corrupto, no es que tenes prácticas corruptas, nada bueno puede venir de ahi.

Al ciudadano argentino no le preocupa que se robe, sino quien robe. Porque la queja moral es una herramienta de marketing político.

A los macristas les preocupaba "quedar fuera del mundo" cuando los buitres reclamaban, pero no les molesta quedar fuera del mundo cuando la ONU, la CIDH, la OEA, y el Papa le reclaman al gobierno la libertad de Milagro Sala
Les preocupa Nisman ahora, no cuando Nisman lo procesó a Macri por las escuchas ilegales, cuando nombró al Fino Palacios, como jefe de Polícia, y quería escuchar a los familiares que se oponían al nombramiento del comisario, procesado por el atentado.
A nadie le preocupa los Panamá Papers, los decretos para que los familiares laven, las licitaciones que van todas para SHELL, cuyo ex CEO, es el Secretario de energía, ni nada.

La corrupción es solo una herramienta de marketing político para castigar a quien no te gusta, pero te preocupaa CERO cuando el corrupto es alguien que cae bien.

Carrió te pega o se va a Miami, depende a quien tenga que criticar.
La gran pregunta para los que hacen política debería ser como transitar para que la queja moral sea otra, sea política, económica, social.