El plan "elecciones 2017" del PRO


El gurú del PRO,  Jaime Durán Barba mantiene reuniones periódicas con funcionarios de la Provincia, y diagrama la estrategia para 2017. La idea de concentrar los esfuerzos donde se ganó en 2015.

Durán Barba considera al radicalismo una pieza valiosa de museo, que conviene sacar del baiut cada tanto, pero que la estrategia la debe conducir el PRO, y el radicalismo acompañar.

“Hay más donde ganamos que donde perdimos”. En siete palabras, Jaime Durán Barba, el principal asesor de campaña e imagen del PRO, sintetiza su idea de cómo debe encarar el gobierno de la provincia de Buenos Aires las elecciones de medio término.

Está convencido de la posibilidad de encontrar más apoyo allí donde Cambiemos ya es fuerte que revertir la tendencia donde nunca lo fue.

La idea se hace carne en el ala política de la administración bonaerense, con la cual el gurú ecuatoriano y su equipo se reúnen con asiduidad. Durán Barba intenta convencerlos de que si se conserva el voto duro y se reconquista a los potenciales sufragantes del PRO se gana de nuevo sin sobresaltos.

La recomendación del consultor, de cara a la campaña venidera, es invertir tiempo y dinero donde Cambiemos tiene ese plafón. Aunque en el PRO hay quienes consideran que en esos nichos queda poco por sumar, Durán Barba les devuelve la pelota con otra frase breve y contundente: “Con repetir lo del año pasado alcanza para ganar, y eso está donde nos fue bien”.

Todo ello dentro de un contexto donde imagen y credibilidad pública ubican a la gobernadora María Eugenia Vidal en el centro de la escena. Por eso, el gurú que tanto escucha Mauricio Mari y tanto molesta a los dirigentes tradicionales sostiene la idea de poner candidatos que no eclipsen a Vidal (lo que hoy sería imposible), sino que se sirvan de su luz para arribar victoriosos a la meta (ver recuadro).

La periodicidad de las reuniones con los dirigentes de la Provincia la marcan la agenda de Durán Barba y sus días de estadía en el país. “Por ahí pasan dos meses y no hay ningún encuentro, o en un mes se hacen dos”, cuentan desde el oficialismo. Y resaltan que “no se empezó con las reuniones ahora, por la proximidad de 2017, sino que se hacen desde siempre”. A veces, si Durán Barba no está en Argentina, el cónclave es comandado por su socio Santiago Nieto.

Por parte del gobierno bonaerense no faltan nunca el jefe de Gabinete, Federico Salvai, y el secretario de Comunicación, Federico Suárez. También suelen concurrir el secretario de Medios, Mariano Mohadeb, y el diputado Manuel Mosca. En ocasiones hay algún invitado más, pero rara vez la reunión es multitudinaria.

Las conclusiones son derivadas de una serie de estudios que hacen tanto el equipo del ecuatoriano como los responsables políticos del PRO. Trabajan con un mapa electoral en el cual confluyen diferentes variables, como elecciones anteriores, encuestas y otras ecuaciones que determinan el voto duro, el voto blando y el voto posible e imposible.

Uno de los componentes principales es el resultado de la última elección, con un minucioso cruce de datos y análisis de los rivales, lo que “sirve para buscar electores que puedan sumarse”, según detallan. El otro dato clave es la evolución en las encuestas de los candidatos en cada distrito.

En los municipios donde Cambiemos no ganó se mide a cada referente, y los sondeos deciden si se los mantiene como la cara visible de Cambiemos en el lugar o se buscará otro potencial candidato que pueda en 2017 posicionarse para la intendencia en 2019.

Es después de este trabajo de campo donde Jaime Durán Barba concluye que la prioridad la deben tener los distritos donde se ganó en los comicios del año pasado. Suele poner siempre un mismo ejemplo: reforzar el trabajo en Vicente López y no tanto en La Matanza, donde sostiene que el PRO “no va a ganar nunca”.


Aprovechar la imagen de Vidal para potenciar un candidato desconocido


Durán Barba recomienda para la competencia electoral explotar el nivel de credibilidad pública de la Gobernadora y centrar en ella la campaña. Otra fórmula será reforzar la idea de volver al pasado o seguir con el cambio.

Públicamente, en el Gobierno esquivan definiciones electorales porque “todavía falta mucho”, pero el armado de la estrategia es intenso. También la búsqueda de posicionar un posible candidato que encabece la lista de senadores y se instale al lado de María Eugenia Vidal en la campaña.

Porque ella será el eje. El propio Jaime Durán Barba se mostró sorprendido, en una de las reuniones con funcionarios de la Provincia, por el nivel de credibilidad que en
la sociedad tiene la Gobernadora. “Supera el 60 por ciento, es la más alta que tiene un dirigente en Latinoamérica”, les dijo. Para el consultor, ese capital es el que más debe cuidarse, y el que debe guiar la estrategia electoral.

A la vez, Durán Barba es el mayor impulsor de un candidato “NN”, como lo llama él. Alguien que puede ser o no de la política, pero que no está en la agenda mediática como político. De esa hipótesis surgen nombres como Gladys González y Facundo Manes.

“Los candidatos deben ser NN, desconocidos que puedan mimetizarse con Vidal, que se puedan parecer a ella, que dé la sensación de que la candidata es ella, y que no le resten imagen”, tradujo un bonaerense sobre el pensamiento del principal asesor del PRO.

En la campaña también se hará epicentro entre la idea de volver al pasado o seguir con el cambio, de lo nuevo contra lo viejo, y en resaltar lo que en Cambiemos llaman “la pelea de Vidal contra las mafias”.